(Sala de Star) La imagen y la metáfora

Sala de eStar

Cómo construir, propiciar o sorprender la imagen significativa, la que logra despertar la imaginación y hace pensar. Ésa es la reflexión de las seis fotografías con que Juan del Junco (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1972) abre la programación de Sala de eStar. En un breve texto, que él mismo escribe, cuenta que de niño tendía trampas a las salamanquesas que abundaban en su casa. Era cuestión de esperar.

Los animales caían en ellas y él los rescataba y los ponía en libertad tras pintarles en el lomo una marca en colores vivos. El juego de este biólogo infantil marca la pauta del fotógrafo adulto, que tiende trampas figuras e ideas hasta que confluyen en la imagen poética y así las fija en la fotografía. Una labor sin final porque surgirán nuevas ideas y figuras, como tampoco terminaba la identificación de los animalillos que al cambiar la piel se libraban de las marcas.

Estas imágenes cazadas son muy diversas. Unas destacan por su contenido lírico, como aquélla en la que una muchacha sueña tendida sobre la caja de un piano: la quietud de figura y el teclado cerrado se unen en una imagen de fecundo silencio. Otras fotos desconciertan como la de dos hombres que parecen cuidar a un árbol ¿enfermo? colocado entre dos sillas. En otras, por fin domina la ironía: una chica, en un bosque, sujeta un gran aro cubierto de papel para que una invisible fiera salte a su través rompiéndolo. Son imágenes que fastidiarán a aquel espectador que quiera tenerlo todo claro, porque su fuerza no radica en precisar una situación o definirla, sino en abrir un espacio de pensamiento donde, como en las metáforas fecundas, la imaginación se dispara. Tienen la cualidad que Valery atribuía al verso al definirlo como "una larga cavilación entre el sonido y el sentido".

Las fotos de Del Junco carecen de marco y de soporte. El papel, de grandes dimensiones, se sujeta directamente al muro. Conectan así con el talante de Sala de eStar, un espacio abierto por autores jóvenes de Sevilla donde la regla fundamental es el intercambio de propuestas e ideas artísticas. Cumple ya seis años esta sala que ha albergado conferencias, debates, recitales poéticos, proyecciones de vídeo y hasta conciertos de hip-hop, además de exposiciones. La tenacidad del grupo y la oportuna llegada de alguna subvención, siempre incierta, la mantienen abierta. La actual programación, que dura hasta febrero, ha sido posible gracias a una concisa ayuda de Iniciarte (Junta de Andalucía). ¿No sería deseable un apoyo institucional más estable para iniciativas como ésta?

Diario de Sevilla – 24 de octubre 2006

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