Cristóbal Quintero, pintor: «Me interesa mostrar cómo el hombre imita a la naturaleza»

Cristóbal Quintero

«El mundo es un terreno de juego» es la traducción con que titula el joven sevillano Cristóbal Quintero su última individual. Islas paradisíacas, cielos inmensos, pinares centenarios y escarpadas montañas observan con condescendencia la presencia humana Expuesta en la Galería Birimbao, se compone de diez piezas donde Quintero, de 32 años, parte de la idea del paisaje romántico «habitualmente entendido como evasión, comprendo que ésta no se puede evitar aunque no existe una intención relajante en mis cuadros». Para actualizarlos, el artista incluye elementos contemporáneos como motos o avionetas. Este tipo de protagonistas de su obra se contradicen con la naturaleza. Para el artista, «es importante presentar cómo el hombre la imita; para ello, establezco relaciones entre el caballo y la moto o el halcón y la avioneta; es nuestra manera de aprender de ella y aprovechar la sabiduría que nos brinda».

La importancia del tamaño

En cualquiera de sus piezas, destaca la exagerada diferencia de tamaño entre la magnificencia de montañas, valles o playas frente a lo minúsculo de los personajes, «excesivamente pequeños ante la inmensidad del paisaje; es mi manera de entender y transmitir el romanticismo».

Acostumbrado a presentar personajes en actitudes tan cotidianas como «sacando dinero de un cajero», Quintero elige ahora ofrecer el paisaje como escenario de instantáneas donde animales y seres humanos han sido congelados en pleno vuelo o salto.

«Inconscientemente, ofrezco una visión de la naturaleza tocada sutilmente por el concepto ecologista»; una de las piezas más representativa en este sentido es «Mensaje en una ballena», donde el cetáceo, varado en una playa desértica, parece pretender «transmitir un comunicado al planeta Tierra y sus habitantes».

En «El mundo es un terreno de juego», el creador propone dos caminos para entender el paisaje, «la figura actuando en dicho paisaje o apoderándome del escenario, como ocurre con una maqueta». Ésta última perspectiva se reconoce en cuatro cuadros más pequeños que no han sido colgados en la galería pero que forman parte de la colección. En ellos, el personaje no aparece pues, a diferencia de las diez representativas de «cómo vivimos y disfrutamos el paisaje, la intención en los pequeños es mostrar cómo se domestica».

Elegancia y estética

Colores suaves, con la tonalidad pastel por bandera, identifican la pintura expuesta en Birimbao. Según el creador, «sin darme cuenta, en la facultad adquirí la necesidad de aportar elegancia a mis cuadros; con el tiempo, descubro hasta qué punto me importa la estética; sin embargo, ésta aparece desde el subconsciente, al crear cada pieza».

En cuanto a la técnica,Cristóbal Quintero prefiere el óleo por considerarlo la técnica «más versátil y la que más recursos te facilita; para mí, el mejor modo de expresión para el color. Te ofrece posibilidades infinitas. Además, a mi entender, sigue siendo el material más moderno».

La profundidad y amplitud completan los rasgos que caracterizan cada pieza. El compendio entre recursos permite al espectador adentrarse sin esfuerzo en cada escena seleccionada por el creador.

A pesar de su juventud, «World is a playground» no es la primera exposición individual de Cristóbal Quintero. Hace 3 años, el artista ofreció una en solitario en la desaparecida Sala de Estar, donde también participó en varias colectivas expuestas. Otra de sus habituales en estos años ha sido La Caja China.

La exposición se podrá visitar hasta el 30 de junio.

GALERIA BIRIMBAO. SEVILLA


 

LARA MARTÍNEZ MARTÍNEZ/SEVILLA
4-6-2007 11:25:38

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