Borrada. Vistas de la ciudad robada. Carlos Miranda

Borrada. Vistas de la ciudad robada. Carlos Miranda

Colabora_Ayuntamiento de Sevilla. Cultura.
Cortesía_Galería Sandunga. Granada.

Borrada. Vistas de la ciudad robada. Carlos MirandaCarlos Miranda nos presenta el proyecto Borrada. Vistas de la ciudad robada, con el que despliega una desencantada mirada a los modos de ocupación especulativa del territorio urbano desde el prisma de la apropiación fotográfica del género de la vedute. Si el del paisaje de las ruinas ha sido un privilegiado modo de aproximación a la condición existencial del sujeto moderno, la relectura que del mismo se desarrolla con este trabajo viene a actualizarnos a ese sujeto ante a una ruina, su ruina, la de la ciudad contemporánea -con todo lo que ella representa en tanto que ámbito ideal de una civitas emancipadora del hombre- que aparece en la descarnada crudeza del acoso y derrumbe de sus tramas urbanas históricas, o de la urbanización de los hasta ahora últimos reductos de primacía de la naturaleza metropolitana, las playas. Asistimos, pues, al levantamiento de una ácida cartografía alegórica que se vale de la belleza del paisajismo de género para mostrarnos las tripas de un monstruo que habitamos cotidianamente mientras se alimenta en silencio de un patrimonio y, sobre todo, de unos modos de vida que ahora tienen en estos hermosos solares un afilado trozo de espejo en el que contemplarse siendo robados, o, en los propios términos de esta instalación, haciendo Borrada.

Este montaje constituye la primera muestra individual del artista en Sevilla, y se engloba dentro del programa The Estate of Anonymous que Miranda viene extendiendo desde hace varios años, del ya cual pudimos ver en las salas de Caja San Fernando, hace pocos meses con motivo de la exposición Desplazamientos, el episodio Estancias de Anonymous. El ala oculta. Así, la habitual carga narrativa y metaliteraria que suele conformar las intervenciones de este autor se concreta, en esta ocasión, en la exhibición de diferentes vistas tomadas -mediante una simple cámara instantánea- en los vagabundeos de Anonymous por una ciudad derrotada de sí misma como tal, estableciendo una relación alegórica entre ese personaje que nos remite al paseante romántico, al ciudadano moderno, y la idea de construcción de una comunidad de individuos, o de una historia que contar, de una casa que construir, o una identidad que desarrollar… De manera que la diferencia entre el interior del espacio doméstico y la exterioridad pública se comprueba superada, en estos paisajes del desasosiego, no por la vocación comunitarista de una utópica emancipación social, sino por la voracidad caníbal de nuestros modos especulativos de relación social, que ya no pueden remitirse a un plano ideal en el que proyectarse nostálgicamente: al contrario, la contundencia irrevocable de un presente desolador aparece en ellos de modo tan desvelador como, por qué no, sugerente de otras posibilidades de la mirada a lo que somos

Texto_Polaroid Star. Málaga, Abril de 2005

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