La risa floja de Curro González

Curro González posa junto a su 'autorretrato' con apariencia de castor. / Foto ANTONIO SALAS

'Estudio de noche' ilustra la mirada irónica del autor sevillano sobre asuntos que se suponen solemnes

«Cuando trato de enfrentarme a lo sublime… a mí me da la risa». La confesión la hacía ayer Curro González (Sevilla, 1960) en la presentación de 'Estudio de noche'.

Porque el tema central de la exposición es un asunto serio: el proceso de creación, el camino insondable que va de la mente del autor a la obra cerrada. Un tema delicado, complejo. Y Curro González se aproxima a él con caricaturas de sus autores favoritos. 

Pequeños bustos y técnicas mixtas sobre lienzo de Giordano Bruno, Bob Dylan, James Joyce, Henri Mattise, Franz Kafka, Francis Bacon y así hasta una docena de pintores, escritores y músicos que representan una parte de las múltiples influencias que se filtran en la obra de Curro González. «Todas las obras vienen a cerrar un círculo en clave humorística. Recojo a los autores que han sido importantes para mí, pero los presento bajo cierta mirada irónica», apostillaba ayer el artista.

Estudio de noche. Cac de Málaga

De forma cuantitativa, 'Estudio de noche' ofrece al espectador dos grandes lienzos, una serie de cuadros de mediano formato, una escultura y un grupo escultórico. De manera más cualitativa, la exposición abre las puertas a un universo satírico y colorido donde los mitos se convierten e algo parecido a un juguete.

En los lienzos, la galería de hombres ilustres se presentan con el cuerpo de una araña. ¿Y eso? Responde Curro González: «Las arañas son animales que actúan tejiendo una trampa para atrapar a su presa. Para mí es una metáfora del artista: nosotros colocamos artificios para que el espectador se quede atrapado en ellos».

Además, esos hombres-araña aparecen en el cuadro sobre un fondo que también guarda su carga simbólica. Se trata de detalles de la habitación donde Curro González lleva trabajando desde hace más de 25 años. Un espacio que aparece en todo su esplendor en el espectacular lienzo 'El estudio' (2008), de ocho metros de largo y tres de alto.

La duda sobre el origen de los rostros famosos con cuerpo de araña queda resuelta, pero ahora queda saber por qué González se representa a sí mismo en una escultura con la apariencia de un castor. También lo aclara él mismo: «Los castores construyen presas que muchas veces no sirven para nada, pero ellos no pueden evitar seguir haciéndolas, a mí me recordaban al trabajo del artista, que cree que construye presas con sus obras, aunque en realidad puede que se trate de un trabajo absurdo, aunque para él sea la única manera de sobrevivir».

Una deuda saldada

De este modo, 'Estudio de noche' ofrece al visitante una galería de personajes animalizados que puede recordar a la iconografía de Chema Lumbreras o Neo Rauch, que en su día pasaron por las salas del CAC Málaga. Así lo defendía ayer el director del centro, Fernando Francés, quien esgrimía que esta exposición «viene a cubrir una deuda con Curro González».

No en vano, Francés recordó el papel del artista sevillano como agente destacado en el arte español de los años 80, así como su influencia en generaciones posteriores de creadores plásticos. «Curro González ofrece un punto de humor en debates trascendentes. Ridiculiza la iconografía de lo serio», apostillo Francés, al tiempo que destacó «la defensa a ultranza de la pintura» que esgrime González. Y él, mientras, sonreía.

Deja una respuesta