EL CRUCE. ENRIQUE ZABALA

EL CRUCE. ENRIQUE ZABALA

El Cruce: lugar atravesado por el movimiento de deseo y la continua iterabilidad de actos preestablecidos. El choque de estas dos ideas antagónicas: desiderio y rutina devienen en lo más real que lo real, lo hiperreal. 

A partir de esta noción, Enrique Zabala presenta en los niveles diferenciales de la galería Rosa Santos sus últimas piezas, que dispuestas como fichas se mueven en la mesa de juego conceptual que es este cruce: un viaje deambulatorio por la ciudad de Las Vegas. Este recorrido por diferentes prismas de un mismo cruce de la ciudad del entretenimiento y el placer se configura como una lectura estratigráfica. Es decir, sólo atravesando las piezas podremos completar el significado de El Cruce; sólo siguiendo el itinerario propuesto por el artista: el camino obsesivo en vídeo, los bocetos que se podrían entender como una primera “señalítica”, las neo-veduti de Las Vegas y sus interiores.Pero ¿qué es exactamente El Cruce? El Cruce son Las Vegas, una ciudad de perfecta construcción artificiosa. Así, Zabala nos proporciona un documento fisonómico de la ciudad desde dos vertientes que se complementan en la particular visión del artista sobre ésta. Por un lado, la perfección de una máquina bien lubricada para la espectacularización. Este hecho provoca la fascinación por la escena que se cierra en sí misma y que corresponde en la pintura a una hipertrofia de la realidad. La saturación de realidad, el exceso hiperreal convierte la imagen en patología. Las pinturas se convierten en una especie de medical shot que se observa en “falta de gesto” (como se empeña en decir el propio artista): automático, riguroso y exacto.

Por otro lado, la “gran máquina del pecado”, Las Vegas, se articula en compartimientos ordenados, establecidos para manejar y dirigir al visitante en un circuito controlado. El deseoso azar es pervertido por el trazado autoritario y tirano de las enormes construcciones megalíticas que se apoderan del viajero, transformándolo en siervo de la ciudad. El circuito predeterminado anula el azar y la sorpresa. Por esta razón, las pinturas muestran esa predicción ambulativa en torno al cruce de los grandes hoteles y espacios para el ocio. El visitante queda atravesado por un eterno retorno que lo conduce a un total aturdimiento.

Por otra parte, las pinturas de interiores nos muestran una atmósfera bien distinta, a las anteriormente comentadas, tanto formalmente como simbólicamente. Los protagonistas de estas telas no son los edificios, sino los visitantes convertidos en fantasmas. Los “atravesados”, no por la multitud como sucedería con el personaje del relato de Edgar Allan Poe, sino por la realidad sobredimensionada de Las Vegas, caen en la espectralidad. Este viaje a la ciudad de las Vegas es un tránsito por el arcano; un intento de búsqueda hedonista para dar respuesta a las preguntas existenciales que se convierte en una macabra partida a escala 1:1.

Johanna Moreno Caplliure

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ENRIQUE ZABALA

CruceLas Vegas Boulevard_Tropicana Avenue. Del 15 de noviembre de 2007 al 5 de enero de 2008Inauguración: jueves, 15 de noviembre a las 20:30 h. 


galería rosa.santos

martes a sábado de 17:00 a 21:00

c/bolsería,21_46001 Valencia

tel.fax_963926417_ http://www.rosasantos.net/ 

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