Gonzalo Puch cuestiona la veracidad de la imagen con sus documentos-ficciones

Gonzalo Puch posa ayer junto a una de sus obras expuestas en el CAAC. ROCÍO RUZ // ARCHIVO ABC

La fotografía como documento-ficción, el estudio como laboratorio o la relación entre arte y ciencia son algunos de los conceptos que animan la exposición «Incidentes», de Gonzalo Puch, que esta noche se inaugura en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC).

La muestra, que podrá verse hasta el 4 de enero de 2004, muestra la obra fotográfica reciente de este sevillano que trabaja como profesor en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca; unos trabajos que también aparecen recogidos en un catálogo que ha editado el CAAC y que cuenta con textos de Mar Villaespesa y Emilia García-Romeu.

El director del CAAC, José Lebrero, afirmó ayer en la presentación de esta muestra que «aunque Gonzalo Puch se ha expresado en sus trabajos de los últimos años mediante un soporte fotográfico, su obra arranca desde el mundo de la pintura, por lo que sus preocupaciones no son sólo fotográficas. Además, este artista entiende que las herramientas de la pintura y la escultura no son suficientes para expresar la complejidad del mundo actual».

Una de las características de la obra de Puch que destacó Lebrero es, en su opinión, el interés del artista «por la fotografía como documento-ficción, que, más que recrear la realidad, busca modelos ejemplares que existen en un laboratorio, algo muy significativo en las prácticas artísticas de los últimos diez años».

Las fotografías de la muestra son de gran formato y tomadas en interiores, para construir ficciones que después la cámara da apariencia de realidad, lo que pone en cuestión la supuesta veracidad de la imagen. En este sentido destacó que «ese carácter construido de la composición y la acumulación de objetos ofrecen al espectador un espacio propio para desarrollar la capacidad subjetiva y asociativa».

Por su parte, Gonzalo Puch dijo que estas fotografías expresan uno de sus temas favoritos: la preocupación por la naturaleza y la transformación a la que el hombre la somete. «En relación a cómo el hombre ha ido manipulando la naturaleza, realizo una reflexión teatral de lo que no vemos, de cómo las cosas se van transformando en los laboratorios, como sucede, por ejemplo, con las plantas transgénicas».

Transformación de la naturaleza

La transformación de la naturaleza que realiza el hombre hace que «suframos una mutación en nuestra concepción del universo natural. Por ejemplo, la creación de un parque natural es como poner una urna a la naturaleza». Para expresar esta intervención del hombre en la naturaleza, las imágenes de una de las series expuestas mueestran juntas plantas naturales y artificiales, que resultan imposibles de discernir para el espectador.

Otro de los conceptos que animan las series es «el arte como forma de conocimiento del mundo, que tiene sus fronteras, como puede tenerlas la ciencia, aunque el aprendizaje y la expresión en aquél son más abiertos».

Puch también reflexiona sobre la relación del arte y las nuevas tecnologías, para mostrar que «el concepto de lo tecnológico ha existido siempre. Una obra como «El Jardín de las Delicias» de El Bosco era alta tecnología en su época». La preocupación por la arquitectura y su relación con el hombre también está presente en la exposición. Un tema que animará los próximos trabajos de este artista, ya que pretende «crear espacios artificiales como habitaciones transparentes dentro de otras habitaciones».

Por otra parte, Lebrero anunció que contará con Gonzalo Puch para un ciclo de conferencias que se celebrará en diciembre o enero sobre las relaciones entre palabra e imagen.

ABC SEVILLA // J. MORILLO

 

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