Ricardo Cadenas: «La portada del 75 aniversario de ABC es un homenaje a la pintura»

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Ricardo Cadenas pasa la mayor parte del tiempo en Madrid donde vive de forma continuada desde hace seis años y desde donde viaja, varias veces a la semana a Cuenca, en cuya Universidad imparte clases de dibujo en la Facultad de Bellas Artes.

En el tren que le llevaba desde la capital a Cuenca tuvo lugar la primera conversación sobre la portada del especial de ABC de Sevilla. «Cuando me pidieron que hiciera la portada pensé que tenía que huir de los tópicos. Porque, ¿qué representa Sevilla y los 75 años de este periódico sin recurrir a los tópicos de siempre? Era una obra complicada en cualquier caso, y quería huir de lo convencional y hacer algo que fuera más conceptual».

Ante el dilema propuesto, Ricardo Cadenas optó por hacer una imagen que no tuviera un contenido narrativo excesivo, «aunque sí buscaba un cierto impacto visual. Por ello recurrí a un medio que no es habitual en mí, dado que normalmente hago dibujo o pintura, y recurrí a la fotografía porque suponía una solución más drástica».

La portada del especial del 75 aniversario de ABC de Sevilla es una impresión digital que el artista ha obtenido de su propia paleta. «La paleta, los colores son elementos referenciales del estudio de un pintor, es algo muy cercano al espectador y más atractivo. De forma inconsciente, en esta imagen de la portada existe un determinado homenaje a la pintura, al acercarme a ello como material intrínseco».

El abandono de la abstracción

La obra de Ricardo Cadenas no ha tenido como calificativo especial la abstracción. «Muy pronto entendí que lo abstracto no era algo que me interesara. aunque es verdad que recién salido de la facultad sí hice abstraccion porque me ví metido en una corriente abstracta que entonces imperaba en Sevilla».

Pero al igual que otros pintores de su generación, como Patricio Cabrera o Curro González, Ricardo Cadenas se decantó pronto por el dibujo y la pintura. «Quizás lo hicimos como contestación al predominio que la abstracción había tenido en una generación inmediatamente anterior a la nuestra. Mi generación, que entró en los 80 en tromba, significó con sus pros y sus contras, una bocanada de aire fresco para la praxis del arte en esta ciudad».

Para Cadenas, los 90 significaron una cierta restricción y enfriamiento del espíritu de los ochenta, «de lo que había sido una eclosión muy fuerte de años anteriores. Pese a todas las críticas que hubo, y a algunas sobre la frivolidad de determinadas propuestas de los 80, en Sevilla se produjo un debate muy refrescante en torno al arte y sus protagonistas».

Desde la distancia en la que hoy se mueve, Ricardo Cadenas, en ese vaivén de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, ha contemplado el desarrollo artístico de nuestra ciudad, «en la que sigue habiendo grandes creadores. A la entrada del siglo XXI vemos que hay mucha gente haciendo cosas nuevas, utilizando además disciplinas muy diversas y con un discurso seguro, que no deja de ser el mismo o parecido al que se hace en Madrid, aunque eso sí, allí está el mercado».

En opinión del artista sevillano ahora se vende menos que, por ejemplo, en los ochenta, «aunque la cuestión de las ventas no es lo primero que se me viene a la cabeza cuando pienso en el mundo del arte».

El arte y el espacio urbano

Mientras países europeos como el Reino Unido están dando créditos a bajísimo interés de hasta 3.000 euros para la compra de arte, Ricardo Cadenas opina que este tipo de medidas a la larga no son tan efectivas. «Yo creo que lo que en España se debía de incentivar es la coexistencia natural de la ciudadanía con el arte contemporáneo. A lo mejor no habría que recurrir a hechos espectaculares, pero sí hacer de forma cotidiana e insistente otra serie de actividades que incidan directamente en el ciudadano. Que el hombre de la calle se acostumbre al arte contemporáneo y sus contenidos de manera natural. Eso es más importante que puntuales y enormes inversiones».

Sobre la instalaciones de obras de arte contemporáneo en el espacio urbano de Sevilla, Ricardo Cadenas es cauto: «yo creo que sí, que hay que instalarlas, pero en esta ciudad necesitan estar muy bien ubicadas».

ABC SEVILLA // MARTA CARRASCO

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