Fátima Pemán «Parece que no se puede tener apellido conocido y talento a la vez»

No image

Fátima Pemán decidió a la pronta edad de tres años que quería ser pintora, o al menos eso recuerda ella.

-De verdad, fue con algo así como tres años lo recuerdo porque aún vivía en Jerez antes de venir a Sevilla. Lo tenía clarísimo y creo que estaba hecho en mi vida. Era mi destino.

-No se imagina haciendo alguna otra cosa.

-No, no me imagino en otra actividad. Esta es enormemente gratificante, aunque sea difícil económicamente abrirse paso en el mundo del arte. Pero poco a poco lo estoy consiguiendo.

-Usted parte con el marketing del apellido ya hecho, al menos en Andalucía.

-En ocasiones creo que es una desventaja porque la gente tiene prejuicios cuando escucha tu nombre, y parece que no es posible tener un apellido conocido y talento a la vez. A veces pienso que sería más cómodo no tenerlo. Pero es lo que hay.

-En su pintura se refleja una escuela abstracta que tiene mucho de la norteamericana.

-Quizás porque estudié arte en Nueva York en la escuela que fundaron los expresionistas abstractos. Y no es que yo fuera allí a busca precisamente este estilo, sino que llegué y supe que era lo que me correspondía. En la escuela no se hacía precisamente abstracción, pero ese era mi camino.

-¿Usted estudió también Bellas Artes en Sevilla, ¿no le influyó la escuela realista local?

-En Bellas Artes no hay un camino determinado a seguir. Claro que he pintado realismo e incluso mucho dibujo del natural, pero por otra parte, lo que sí es verdad es que en Bellas Artes te dan mucha libertad para escoger tu camino. Yo no tenía ningún estilo al salir de la Facultad.

-¿Hay algún pintor que le haya influido especialmente?

-Creo que no, sí pienso que hay gente importante en mi vida, como Juan Lacomba, que fue el primer pintor que conocí aquí en el 87 al volver de Nueva York. Me gustan también las ideas de Pérez Villalta, cosas que él traduce como arquitecto y que yo sin embargo, lo hago como pintora.

-Su mancha abstracta tiene escondido un gran sentido de la meticulosidad.

-Ese creo que es un rasgo de mi personalidad porque soy bastante maniática del orden. Cuando alguien deambula por mi estudio estoy pendiente de que no toque nada. Tengo ordenados los pinceles por tamaños e incluso recojo los pegotitos de las mezlcas que hago. Reciclo muchísimo.

-¿Se ve haciendo vídeos, performances?

-Si, ¿por qué no? Me interesa muchísimo. Lo que ocurre es que ahora hay como un baremo, una «academia» para medir la calidad de lo que se hace en fotografía, por ejemplo. Esto no pasa con la pintura en donde no hay baremos. En cualquier caso pienso que nunca ha habido tanta libertad y medios para trabajar en arte.

-¿Cómo es la generación de artistas que trabaja ahora en Sevilla?

-Hay un buen ambiente, que los estudios están atestados y hay muchísima gente trabajando con enorme talento. Lo que ocurre es que en Sevilla lo barroco pesa una barbaridad. Me gustaría que volvieran a hacer aquella iniciativa de «Pasearte», que los estudios de los artistas se abrieran a todo el público y vieran lo que se está haciendo. Buena parte de esta ciudad se llevaría una gran sorpresa, porque se produce mucho pero con poca proyección.

MARTA CARRASCO // ABC SEVILLA

Deja una respuesta