Santiago Sierra

"Un Estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un Estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un Estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un Estado empeñado en el desmontaje del Estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local", se recoge en la misiva.

Defensor del lema A ¡Salud y libertad!, Santiago Sierra ideó para el Pabellón de España de la Bienal de Arte de Venecia 2003 la obra Palabra tapada, en la que el artista pedía que se solicitara un documento de identidad español para entrar al lugar, propuesta que causó mucha polémica.

Se trata de la primera vez, en 20 años del premio, que un artista rechaza la distinción. Entre las últimas creaciones de Santiago Sierra, algunas de ellas controvertidas, figuran: El Pasillo de la Casa del Pueblo (Rumanía, Bucarest, 2005) o 245 metros cúbicos (Stommeln, Alemania, 2006), con la que trataba de transmitir al público la sensación de las cámaras de gas nazis.

Cultura no tiene constancia oficial de la renuncia

Santiago Sierra

El Ministerio de Cultura no tiene comunicación oficial de la renuncia de Santiago Sierra al Premio Nacional de Artes Plásticas 2010 que le fue concedido ayer.

La renuncia, hecha publica por el artista en su blog, ha "sorprendido mucho" a la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Angeles Albert, quien presidió el jurado que por mayoría otorgó el premio a Sierra.

"No tenemos constancia oficial de la renuncia, pero si es así me sorprende mucho. Santiago Sierra es un artista importante con una reconocida trayectoria nacional e internacional que ha colaborado en proyectos institcionales como la Bienal de Venecia en el año 2003", declaró a Efe Albert.

La directora general recordó que ayer, cuando la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, le comunicó que le había sido concedido el galardón "se mostró contento y agradecido".

Esta es la primera vez que un artista renuncia al Premio Nacional de Artes Plásticas por lo que hay que estudiar los pasos a seguir "jurídicmente", ya que en opinión de Albert es una pena que este reconocimiento a la trayectoria de un creador quede vacante "habiendo tan buenos artistas".

EL PAÍS - Madrid - 05/11/2010