El ombligo de los limbos. El espacio de los sueños.

Obras de Victoria Gil

Un proyecto comisariado por Lorna Scott y Julián Ruesga para Sala de eStar.

Artistas participantes: Paka Antúnez (Córdoba, 1961), José Carlos Bayarri (Sevilla, 1975), Anna Jonsson (Skelleftea, Suecia, 1961), Victoria Gil (Badajoz, 1963), María José Gallardo (Villafranca de los Barros, Badajoz 1978) y Miki Leal (Sevilla, 1974).

Al rectificar los excesos ideológicos del individualismo creativo, de la mística del genio, y demás vanidades del “ego” artístico, las energías conscientes y democráticas del arte reciente se han comprometido con el análisis de identidades más bien genéricas. De forma paralela, existe una crisis de fe en la validez de cualquier ‘creatividad’ subjetiva o mirada introspectiva. Hemos ido de un extremo al otro: ‘Cuando hay reacción, habitualmente es una sobrereacción’ (Terry Eagleton).

El arte activista o social se está definiendo también como una forma de epistemología, o sea una herramienta para el conocimiento ­ como si el corpus conocible fuese exterior al arte, y éste no hiciera más que acercarnos a aquél ­. Sin embargo, el arte y la vida, como bien lo intuyó la vanguardia moderna, tienden a ser indistinguibles, una actitud, más que un producto o un instrumento. Nada de lo que es humano puede ser excluido; todo se trenza en un gran ‘texto’ de interdependencias, en el sentido derridiano.

Victoria Gil  Miki Leal  Miki Leal Anna Jonsson

Experimentalmente, y sin sobrereaccionar, hemos querido prestar atención a los residuos, un tanto abandonados, de la subjetividad: la pretensión de añadir cosas al todo existente. Suena añejo, incluso irrisorio. Han surgido obstáculos complejos entre el actor artístico y su fuero interior, y aunque fuera sólo un ritual de resistencia a la masificación, no está demás defender las vicisitudes de lo personal, en contínua dialéctica con lo social.

El onirismo, por ejemplo: queda lejos el vigor propositivo e incluso militante del sueño chamanístico, o calderoniano, o visionario, o surrealista, o huxleyiano, o psicodélico, y ya no nos reconoceríamos en el clima intelectual que instigó a Antonin Artaud a declarar: ‘El sueño es lo cierto. Todos los sueños son ciertos’… antes de que Breton entregara el elemento metafísico del surrealismo a Freud, y su política, otrora anarquista, a Marx.

En este sentido todos somos los hijos antirrománticos de Breton. Así, al tomar por título o lema un verso del irreductible Artaud: El ombligo de los limbos, pusimos como subtítulo “el espacio de los sueños’, porque no se trata de desparramar inconscientes crudos de forma acrítica. Apostamos por una tanda de artistas cuyo trabajo diera pie a distintas facetas de este tema potencialmente pintoresco, y por ello, provocador. Ellos adaptaron, unos más otros menos, lo que ya estaban haciendo: nos sugieren algunos de los malabarismos que se pueden todavía sacar del viejo concepto de sueño, ensoñación, deseo, ilusión, utopía, engaño.

María José Gallardo José Carlos Bayarri Obras de Paka Antúnez Fotograma del vídeo de Paka Antúnez

31.03.04 / 01.05.04

www.saladeestar.com

 

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