MIKI LEAL, El manantial, el nadador y la pintura.

Miki Leal. El manantial, el nadador y la pintura

Inauguración de la exposición “El Manantial, el nadador y la pintura” del sevillano Miki Leal en la Galería Magda Bellotti el día 15 de diciembre de 2005 a las 20:00 horas.

Cine, pintura y música se esconden bajo este título aparentemente desconcertante que sin embargo enmarca una coherencia narrativa directamente relacionada con el mundo pictórico de Miki Leal.
Inconexo, sorprendente, a veces poético y absolutamente libre, el pintor recoge los paisajes del cine, de películas como El Manatial (King Vidor. 1949), o El Nadador (Frank Perry. 1968), que en un principio nada tienen en común y con ellos construye la visión con la que va a articular su lenguaje pictórico. No hay una referencia explícita a ninguna escena en particular; ni siquiera utiliza un código cinematográfico. El cine es el gran educador del siglo XX y por lo tanto está presente en la vida de este pintor como lo está en la de todos nosotros. La diferencia radica en la forma de mirar, que en el caso del pintor se mezcla con sus vivencias, con sus ansias de creación y con su identificación con determinadas historias y determinadas imágenes. Ese trozo oscuro de su cabeza que elige libremente apenas sin razonar el porqué, es la mano que dibuja antes que la mano; es el ojo que elige , desecha y armoniza lo que aparentemente no puede ir unido.

Los paisajes de esta exposición se suceden como secuencias lentas de una mirada ensoñada que bajo la piel gris del primer encuentro, esconden una especie de dulzura o de añoranza: “Lago de Thun” ; “La curación”, “On the air”, “Frank y su mentor”; todas ellas son ventanas que se abren al paisaje de su infancia, al paisaje de una despedida(o de un encuentro), al paisaje del jazz; o al paisaje que el pintor ve a través de sus Rai-ban de sol.

Junto a estos grandes paisajes-pintura, encontramos otros de menor formato en los que el artista dibuja. Esta vez sólo lápiz silueteando imágenes sobre un fondo previamente enriquecido con pigmentos de color que ocultan el blanco original. Insertos entre referencias cinematográficas, encontramos aquí escenas de windsurfistas o el retrato de un escritor maldito.

Realmente, todo lo anterior quedaría resumido por una frase de Ned Merrill que Miki Leal hace suya: –Gracias por permitidme nadar-.

Texto: María José Solano

http://madrid.art49.com/art49/art49madrid.nsf/0/66CDABA95C43A027C12570F7006603B7?OpenDocument&lang=

www.magdabellotti.com

En Sala: I,II. En Salas Algeciras y III.: Xoan Anleo

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