EL PASADISMO (SEVILLA AL DÍA). 40 años de pintura en Sevilla. Ana María Guash (1940-1980).

Ana María Guasch. 40 años de pintura en Sevilla. Ana María Guash (1940-1980).

El término, “pasadismo" o culto al pasado con desprecio del presente, lo he visto utilizado con profusión y certeza en el estudio que Ana Guasch  hace para el catálogo de la exposición ”40 años de pintura en Sevilla”, organizada por la Obra Cultural de la Caja de Ahorros, apúntate tu ahora un diez, Manuel Rodriguez-Buzon (con guión), tanto por la exposición, como por el catálogo, como por la catarsis que seguramente será plantearnos todos los temas que apunta Ana Guasch, que escribe con la impertinencia que los tratados de urbanidad decían siempre que no debían tener los niños en las visitas.

Ana Guasch dice todo lo que piensa y creo que también piensa todo lo que dice con respecto a lo que las artes plásticas, sobre todo La pintura, ha sido en Sevilla en los últimos cuarenta años. Quizá parta Ana Guasch de un hecho discutible: que en Sevilla, antes y durante la ll República, no hubo una vanguardia artística. Y que no que produjo, por tanto, la ruptura estética que el triunfo de los nacionales supuso para la cultura de otras ciudades. El tema, creo, es de tanta importancia para el conocimiento de la ciudad, que deben venir más estudios, con tanta lucidez como el de la Guasch.

Porque su crónica de estos cuarenta años de pintura es toda una radiografía social y económica y cultural de Sevilla. Sevilla no ha permitido más que un tipo de arte, más que un tipo de escritura, más que un tipo de pintura. Dominada por los catetos enriquecidos que vinieron de los campos para hacer aquí una ciudad agraria en lo que había sido uno de los focos de cultura occidental universalista en el Quinientos, la pintura de la posguerra es el culto al pasadismo, la perpetuación de los Gonzalo Bilbao y de los García Ramos a través de sus discípulos e imitadores.
No se si hubo vanguardia o no antes de la  guerra. Pero después de la guerra es que no la pudo haber. Lee uno en la crónica apasionada de Ana Guash los nombres de los santones de la cultura y  la pintura sevillana y tenemos el cuadro de época de lo único que aquí era consentido y alentado. Baste citar a Alfonso Grosso, Hernández Diaz, la Academia, Santiago Martínez, Juan Miguel Sánchez, la tómbola de Otoño y la tómbola de primavera, la Escuela de Bellas Artes, Rodríguez Jaldón, Romero Murube, Sánchez Cid, Juan Laffita, Ortiz Muñoz, José María Labrador…Frente a aquella Sevilla, ¿qué podian hacer los Gordillo, Laffón, Cortijo, Escassi, Juan Romero? Los más, hicieron lo único que aquí, entonces, podía hacerse: irse, cuanto más lejos, mejor…Pero es que sigue uno leyendo la crónica de la Guasch y ve cómo lo más prometedor y  antiacadémico de las nóminas de pintores acabaron siendo devorados por el pasadismo ambiente, por los juanmigueles y los grossos…

– Pero un cuadro de Grosso se cotiza ahora muchísimo…

Veo, querido lector, que no ha comprendido usted nada de cuanto llevo dicho. También se cotizan Bacarisas y Holnenleiter y no tienen nada que ver con ese parnaso anulador que dominó las artes y las letras hispalenses, nunca mejor dicho lo de “hispalenses”. Por el mundo estaba Picasso… Por Sevilla, Bandarán, ¿comprende ahora la que le digo? Y hubo otro tiempo en que, por asi decirlo, por el mundo estaban los bandaranes, y en Sevilla los picassos, me refiero al Renacimiento. Y, encima, la  burguesía sevillana que no supo comprender fenómenos surgidos de ella misma, como el progresista M-11, o que no compro los cuadros que se colgaban en La Pasarela. Aquí, el pasadismo. (Quizá esto mismo que este el cronista haciendo ahora, analizando la asfixia cultural de Sevilla en pasadas décadas, también sea pasadismo. Quizá ahora los juanmanueles sean los carmeneslaffón, y haya otros jóvenes pintores a quienes Sevilla niega la existencia y tienen que hacer lo que aquí hizo históricamente todo el mundo. Irse…).

Burgos

ABC Sevilla

09/01/1982

www.abc.es

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