Curro González descubre sus «procesos» creativos

Curro González

Curro González anda en proceso de mudanzas. Una, porque se muda de casa, otra porque muda sus bocetos, encontrados en ocasiones en antiguos diskettes casi perdidos, y los ha trasladado hasta la Fundación Aparejadores, donde se presentan, junto a otras obras en el ciclo «Procesos», creado por Juan Bosco y Pepe Soto.

La exposición de Curro González lleva el subtítulo de «Inventario provisional» y reúne obras como «La cocina del pobre, la cocina del rico», hoy propiedad de la Universidad de Valencia, y «Cada uno», de la colección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Pero lo que más llama la atención son los bocetos que se exhiben en las vitrinas y que, de alguna manera, descubren los procesos creativos del pintor. «Son trabajos que realicé en torno al 93-94 y se expusieron en una muestra que se hizo en Sevilla en las desaparecidas salas El Arenal en 1995».

En aquel momento, Curro González comenzó a trabajar con ordenadores. En la exposición se ha recreado una animación para explicar el proceso de creación de los cuadros, «sobre todo para comprender el proceso de composición de las obras. Usé el ordenador porque quería tener un espacio donde no hubiera jerarquía de valores entre la figura y el fondo. Me gustaba la idea de artistas como Esche, que mezclan varias figuras y el ojo da saltos de una a otra. Yo en mis cuadros pretendía meter más de cien figuras en una sola obra».

Sin embargo, para González el ordenador que aún hoy usa, no es un resultado final, sino una herramienta más en el proceso creativo. En la obra «Cada uno», el barroquísimo juego de objetos se produce en una acumulación caótica, «es una revisión de la «Vanitas barroca» que llega incluso hasta la exposición «El ejambre» que se hizo en el Museo Reina Sofía.

Curro González reflexiona sobre el mundo del arte en Andalucía, «no está especialmente estudiado. El intento más serio fue el que hizo Ana María Guash que estudió desde los años 40 hasta los 70. Ahora falta desde ahí hasta la actualidad. Habría que atenderse esta carencia». «¿Estudiarme a mí? No sé, creo que soy muy joven para morir y demasiado viejo para el rock and roll. Pero no me preocupa, creo que es más importante estudiar por qué no subsisten las galerías en Andalucía o porqué se ha perdido un espacio como Atarazanas para el arte contemporáneo».

MARTA CARRASCO. ABC

Deja una respuesta