«Una exposición de arte no es ‘Parque jurásico'», dice Bonito Oliva

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"Una exposición de arte no es una película de Spielberg, no es Parque jurásico, ni la muestra de Antonio López, que no me interesa nada", dijo ayer Achille Bonito Oliva, crítico y director de la Bienal de Venecia, en la primera sesión del I Encuentro Swatch de comisarios de arte. Junto al italiano Bonito Oliva (1939) participan el alemán Kaspar König (1943) y el norteamericano Dan Cameron (1957). No se han incorporado al debate, que se celebra en el Museo Reina Sofía, con el patrocinio de Swatch España, el alemán Christos M. Joachimides, por enfermedad, y el neoyorquino Christian Leigh (1964), "perdido en Osaka", según los organizadores.Las diferencias teóricas y personales de los tres ponentes marcaron las primeras intervenciones del encuentro, que finalizará hoy con las sesiones dedicadas a las muestras como espectáculo o de tesis y la búsqueda de una exposición ideal. Al encuentro asisten representantes de museos y estudiantes, con ausencia de críticos y artistas. El pintor Guillermo Paneque declaró ayer que no le interesaba el papel de los comisarios y que asistía por las ideas de los ponentes, en especial de König y su propuesta de meter dudas y complejidad en los montajes.

A Bonito Oliva no le gustan los términos comisario, que le suena a policía, ni curator, más cerca de los hospitales, y prefiere la palabra responsable desde el punto de vista cultural, personal, teórico y social. "Las obras ocupan un espacio como las letras lo hacen en un libro. La exposición es un medio de comunicación, a través de la socialización de la obra de arte y la, sensibilidad del público. La exposición es un servicio público y da lugar a un debate cultural".

Narcisismo

Kaspar König expresó su escepticismo sobre el papel del comisario, sobre todo en su vertiente más narcisista, con una alusión a la práctica artística de Bonito Oliva. Prefiere el papel de artesano y la interpretación más antropológica. "El papel del comisario se ha sobre estimado y el mundo del arte evoluciona hacia el ocio y el entretenimiento. La dimensión crítica debe estar en el riesgo individual y no a costa del artista".Dan Carneron ofreció una visión distinta, basada en las relaciones entre lo social, el arte y la vida cotidiana, a partir de una formación filosófica. "Reclamo un espacio social fuera del museo, donde el artista pueda demostrar que pertenece a su tiempo y el espectador sea activo. Del público me interesa saber cómo se ve afectado y reacciona ante la muestra". En el diálogo hubo referencias a los distintos enfoques entre Europa y América, el éxito de público como condicionamiento y los planteamientos personales en el diseño de exposiciones. "Me interesan los modelos que complican las cosas", dijo König. Cameron y König son comisarios de próximas exposiciones en el Reina Sofía.

F. SAMANIEGO, – Madrid – 21/01/1994

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