Luis Gordillo. Espacio Escala

Luis Gordillo. Espacio Escala. Foto: GOGO LOBATO

Luis Gordillo: «Es como si el PSOE se hubiera casado con Barceló»
El pintor sevillano dice que el artista mallorquín tiene un enorme poder mediático.

Luis Gordillo, distendido y con muy buen humor, estuvo este fin de semana en Sevilla en la sala Escala, el espacio de Cajasol para el arte contemporáneo. Más de cien personas fueron a escucharle. Y el pintor sevillano no defraudó. Habló de sus inicios y su viaje iniciático a París; de su relación con las vanguardias y de haber «sufrido mucho» al haber hecho su carrera alejada de ellas. Confesó: «¡Ay Dios mío!» cuando le preguntaron por el mundo de la performance.

Con humor y sin resentimiento confesó que «como no tengo éxito internacional me mantengo puro. A veces el éxito acaba con cualquiera. Un pintor se hace famoso y empieza a rodearse de ayudantes y asistentes. Eso es ahora lo “too much”», ironizó.

... Y llegó la cúpula de Barceló

Gordillo había desgranado su vida en su charla y en ella había conocido, «¡por fin!» a Miki Leal, «gran pintor», y José Miguel Pereñíguez, a quien designó por sus prerrogativas del premio Velázquez. Ambos, junto a los Mp&Mp Rosado, estaban en la sala, entre otros artistas.

Y se acababa ya el tiempo cuando un espectador preguntó: «¿y Barceló, qué le parece la cúpula?».

Torció el gesto, sonrió y dijo: «Este tema de Barceló tiene un aspecto más bien penoso. En Madrid hay un levantamiento popular por la obra de arte en sí». Dijo que le habían llamado de muchos medios de comunicación, «les contesté que no me interesaba, pero sí me llama la atención de todo esto que a Barceló le encargan la cúpula, lo mandan a Venecia le van a hacer una exposición en el Prado…, es como si el PSOE se hubiera casado con Barceló, algo que no había pasado con ningún artista, en un momento, además, en que la élite de la crítica no está de acuerdo con la obra de Barceló».

Habló sobre la cotización del mercado del arte, «donde Barceló está muy cotizado, no así en la crítica española», y añadió que, «cuando inauguraron la cúpula, todo parecía una obra de teatro dadaísta. Comparaban la cúpula con ideas fantásticas y decían que significaba la globalización o algo así».

Más adelante fue más explícito al señalar que, «yo esa obra la veo mejor en Miami o en una sala de juego de las Vegas. pero en el sitio donde está… Ahora, eso sí, hay que tener energía para pintarse 1.000 metros cuadrados».

Habló sobre el debate generado acerca de la obra, «en ABC Fernando Castro ha hecho tres artículos muy valientes, pero entre la profesión la gente no se atreve y se tiene miedo a las represalias…, o a lo mejor a que se enfade Barceló contigo. La verdad que es ante el debate artístico, la gente se caga de miedo». Admitió que el mallorquín tiene un poder mediático importante, «más poderoso que la crítica. Una persona que vende los cuadros al precio que él los vende, tiene que tener ese poder», dijo.

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