MANOLO BAUTISTA. THINKING LIKE AN ARTIST

A love supreme. Video instalación

Podría decirse que la obra de Manolo Bautista permanece fiel al realismo si no fuese porque en muchas ocasiones la propia realidad supera la ficción. Pero esta máxima que caracteriza los discursos de construcción de realidad, ya sea la literatura, el cine o incluso la prensa o la historia, no se puede aplicar a su sistema de trabajo.

Por más que las escenas remitan a situaciones propias del acontecer cotidiano – con su habitual sesgo de imposibilidad o de extrañeza – no se pretende su validación como verosímiles, todo lo contrario, invitan al público a un ejercicio de análisis que permita evidenciar las fisuras de la representación que aprovechan los media para poner en pie su discurso. Ésta es la razón del mimetismo que apreciamos en sus fotografías, esa adherencia de realidad que se advierte en sus imágenes, fruto de los procesos de simulación que operan en aquéllas y que el artista utiliza – vueltos del revés – para resignificarlas y dotarlas de un sentido absolutamente diferente.

Sin embargo la obra reciente que aquí presenta incorpora otros mecanismos. Ya se ha citado la
descontextualización, un procedimiento del que se sirvió fundamentalmente el surrealismo y que Manolo Bautista también utiliza para hacer saltar la chispa de la extrañeza, para crear una situación o una atmósfera de realidad diferente de la habitual aunque atrapada entre los pliegues de la verosimilitud. Así lo hizo con las obras precedentes y así vuelve a hacerlo ahora, si bien aunque muestra las cartas sobre la mesa, aunque no oculta los ardides de su proceso de hiperrealización – sin abandonar esa tendencia de la fotografía construida que en su caso prescinde de figurantes – aborda otras estrategias que junto a las anteriores enriquecen su propuesta. Bien cambiando la escala de los elementos insertos en la escena para implementar su excepcionalidad, bien conjeturando la dificultad para discernir entre fantasía, paradoja y ficción, bien perturbando la funcionalidad de los significantes de la imagen o cuestionando la competencia de la representación como trasunto narrativo, lo cierto es que estas obras desentumecen la mirada e incitan a una lectura de nuestro entorno en clave de excepción.

Ángel Luis Pérez Villén

 

Fechas: del 4 de Noviembre de 2010 al 8 de Enero de 2011

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