Muere el pintor Juan Maestre

Juan Maestre. Foto: PEPE ORTEGA

Muere el pintor Juan Maestre, introductor del arte contemporáneo en el mundo taurino de la Real Maestranza EL LEGADO DE JUAN En el estudio. 

La quema de sus cuadernos

Juan se lo pidió a uno de sus mejores amigos: los cuadernos de Nueva York deberían ser incinerados junto a él. Y así va a ser. Durante su conocida etapa de Nueva York, que Juan valoraba como una de las mejores y más interesantes de su vida, el pintor tomó numerosas notas, tanto de sus experiencias como de su amistad con pintores como Esteban Vicente, que le marcó toda su vida.. Pero, consciente ya de su enfermedad, había solicitado a una persona que esos cuadernos íntimos de creación, fueran incinerados junto a él, deseo que va a ser cumplido.

Los restos de Juan Maestre de León reposarán en breve en la iglesia de San Isidoro, lugar de enterramiento de su familia y donde se encuentra la capilla de los Gómez de Barreda. Por su parte, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla realizará asimismo, un funeral por el alma del que fuera su fiscal y asesor artístico, dentro de diez días.

M.CARRASCO

SEVILLA. «Era no sólo un gran artista, sino una excelente persona, un hombre de una calidad humana difícil de encontrar, extraordinariamente bueno, sencillo y prudente». Con estas palabras se refería el pintor Manuel Salinas a la figura de Juan Maestre de León (Sevilla, 1954), artista fallecido en nuestra ciudad cuyos restos serán incinerados en una ceremonia privada en el cementerio de San Fernando tras el funeral celebrado en el día de ayer en el Tanatorio de la S-30.

El acto reunió a un innumerable grupo de personalidades, entre éstas representaciones de la Real Maestranza, como el teniente de Hermano Mayor, Alfonso Guajardo Fajardo, así como Santiago León, amigos y familiares.

Pero quizás la representación más emotiva fue la de los pintores de la ciudad que quisieron rendir homenaje al compañero que durante más de dos años ha lidiado una dura lucha contra la cruel enfermedad. Se encontraban Concha Ybarra, pintora con la que Juan Maestre compartió estudio durante siete años; Miguel García, Félix de Cárdenas, Juan Suárez, Ignacio Tovar, Jose Luis Mauri, Pepe Barragán, Manuel Salinas, Carmen Laffon, Javier Buzón y Alberto Marina, entre otros; Gerardo Delgado y Curro González también dieron el pésame a la familia horas antes, así como Ricardo Cadenas desde Madrid. Quien no pudo asistir al funeral fue Joaquín Saénz, quien se mostró muy afectado por la desaparición de su amigo Juan Maestre. También asistió al acto fúnebre, su galerista Félix Gómez.

Para el pintor y también galerista Pepe Barragán, Juan Maestre era, sobre todo, «una gran persona. Con nosotros, con la galería la Caja China, participaba todos los años en la exposición «Toros en la Caja». Sobre todo de Juan hay que poner de manifiesto su gran labor al frente de la Real Maestranza, que gracias a él tiene hoy día una espléndida colección de carteles realizados por las principales figuras del arte contemporáneo».

En efecto, como asesor de la Real Maestranza, Juan Maestre introdujo en la misma la esencia del arte contemporáneo en el cartel taurino, con osadías como encargos a pintores abstractos norteamericanos como Larry Rivers, o a la primera mujer en un mundo hasta entonces de hombres, Carmen Laffón, quien realizaría un cartel de la temporada taurina de Sevilla en el año 2003.

Bajo su asesoramiento, hoy la Real Maestranza dispone de carteles realizados por artistas como los antes mencionados de Larry Rivers y Carmen Laffón, además de Guillermo Pérez Villalta, Fernando Botero, Eduardo Arroyo, Ricardo Cadenas y Alex Katz, entre otros. Pero su obra no se limitó tan sólo a los carteles, cuyo último encargo a Manolo Quejido está ya en marcha, sino también a los pregones, interviniendo en esta actividad personalidades del mundo de las letras como Mario Vargas Llosa, Fernando Savater o Carlos Fuentes.

Juan Maestre cursó estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, carrera que no llegó a ejercer pues su amor por la pintura superó su primera vocación. En 1991 ganó el prestigioso Premio Focus de Pintura, tras el que marchó a Nueva York donde trabó amistad con numerosos pintores, entre ellos Esteban Vicente. Confesaba Juan que esta había sido una etapa muy feliz de su vida.

Como maestrante formaba parte de la Junta de Gobierno de esta corporación desde 1993, donde ha ejercido como diputado de Música y Archivero, y donde actualmente era fiscal.

ENTRE tanta polémica cutre de las facturas falsas y las obras del tranvía salta la noticia de la muerte de Juan Maestre, pintor sevillano, culto, inteligente y machadianamente bueno. A Juan Maestre le ha sobrado para ser un artista de mayor renombre sencillez. Fiel a su propia condición no quiso nunca traicionarse a si mismo ni figurar. En un mundo tan cainita como el del arte Juan Maestre ha buscado siempre la amistad, el reconocimiento de la obra de los demás, como si sus cuadros fueran una dedicación pasajera y de escasa importancia. Pero no lo eran. Desde un vastísimo conocimiento de la pintura contemporánea, el pintor sevillano buscó en la soledad de Nueva York o de Castilla su verdadera alma, apenas atisbada a través de sus hermosos y difuminados paisajes. Profundo conocedor de Sevilla transformó la obra cultural de la Maestranza, a la que ha dotado a través de los pregones taurinos y los carteles de abril de notoriedad internacional y de un espléndido patrimonio artístico. Siendo extraordinaria su obra, el mayor legado que nos deja Juan Maestre a quienes tuvimos la gran suerte de conocerle es su amable sonrisa, espejo de un corazón tan generoso que se ha apagado sin querer molestar a nadie, calladamente. Dios te tendrá ya en su Gloria, Juan, amigo.

ÁLVARO YBARRA PACHECO

Gracias a Juan Maestre, la Maestranza tiene hoy una colección de carteles de relevantes artistas contemporáneos

CONCHA YBARRA Pintora

DURANTE siete años Juan y yo compartimos estudio junto a Ricardo Cadenas. Pero no era sólo un estudio, era un lugar de encuentro de pintores, de creadores, de personas interesadas en el mundo del arte a los que Juan acogía con generosidad. Nos reuníamos, además de quienes estábamos en el estudio, artistas como Manuel Salinas, Diego Carrasco, Miguel García, Paco Reina, su galerista Félix Gómez y entre lienzos y olor de aguarrás, surgían ideas, pensamientos y por supuesto creación.

Un día a la semana organizábamos dibujo al natural, y era ese día casi un recreo, no sólo para nosotros, sino que por la generosidad de Juan intervenían también artistas noveles y aficionados con los que siempre tenía una palabra de ánimo. Al final de año ese trabajo se podía ver en una exposición que era una fiesta más, en la que todos participábamos.

Juan era muy sencillo e incluso diría que austero. No quería ni siquiera poner una neverita en el estudio, porque aseguraba que lo bueno era tomar café fuera. El estudio para trabajar. Era una hombre muy generoso, de costumbres fijas, de horarios, y ayudó a muchísimas personas sin esperar nada a cambio. Era discreto, sin hacerse notar, pero quienes lo conocíamos lo valorábamos como una gran persona y un enorme artista. Su pintura era intimista, de paisajes. Le encantaba coger el caballete y los pinceles y pasear por los campos de Soria o por los de Irlanda, como se terciaria, siempre cambiaba de paisajes para captar el último color.

Pero quizás lo que más le enriquecía era sentarse en su gran sillón del estudio para escuchar a los demás. Tomaba nota de todo porque decía que siempre, todos los días, se aprendía de los pintores. Era divertido ir con él a ferias como Arco porque comentaba mucho las obras y siempre se aprendía de sus opiniones. Juan se ha ido y nos queda su pintura, y sobre todo nos queda su calidad humana. Haber podido conocerlo ha sido un gran privilegio.

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17-10-2006

ABC. SEVILLA

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