Paco Pomet expone un gran lienzo titulado ‘Feria desangelada’, una obra en blanco y negro, en un intento un tanto surrealista de mostrar una realidad melancólica. Pomet estuvo en la presentación de la exposición a los medios. Señaló que la beca le sirvió «para pintar el exceso de Nueva York y derivar mi pintura hacia un estilo más fotográfico y surrealista. La beca me sirvió para darme cuenta de que estaba tomando un camino equivocado».
Tucho Molina también se inclina por la pintura, unas obras tituladas ‘En la región del corazón’, que muestran la imagen del órgano vital seccionada por un bisturí, como si de un paisaje se tratara, esa relación de la imagen del cuerpo con la cartografía.
Carlos Vega exhibe la obra ‘En la calle’, un collage en el que muestra un paisaje elaborado con material de oficina, una de las características de este artista.
Javier Longobardo ha seguido la línea de la animación por ordenador y en Condes de Gabia ha realizado una instalación en un cuarto oscuro, que pretende envolver al espectador en una serie de paisajes naturales. Longobardo se planteó la beca «como una forma de aprender la técnica y el trabajo en tres dimensiones, porque la animación es diferente a la plástica y llevo a cabo un trabajo próximo a la estética de Moebius y a la ciencia ficción».
Jacobo Castellano es el último becado con la ‘Manuel Rivera’, un escultor que expone una obra confeccionada con correajes e imágenes, que quieren representar cierta opresión social. «Me voy a Nueva York, al centro ISCP, en el que se encuentran comisarios y artistas internacionales», comentó.
El fotógrafo granadino José Muñoz es otro de los artistas consagrados y está representado por dos grandes imágenes en las que plasma a las llamadas dos Españas. Una foto de una fosa común y otra con un cementerio a los ‘caídos por la patria’. Muñoz usó la beca para trabajar en la mítica agencia Magnum.
Armarios y cámaras
Más documental es la obra de Santiago Ayán frente a los montajes o performances de Antonio Sánchez García. Simón Zabell presenta una de las instalaciones de la muestra de becados. Destacan las de David López Rubiño y Carlos Aires. El primero dispone cuatro cámaras que envuelven al espectador, que formará parte de la obra. Carlos Aires pide entrar en el armario con ‘Cataratas’, en una especie de juego personal con el símbolo del espejo de ‘Alicia’, la de Lewis Carroll. La exposición, que resulta un fresco del arte emergente español, se mostrará en 2007 en las salas del Artium, el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo con sede en Vitoria.
Juan Luis Tapia//Fotografía: Diego Martín