El Centro José Guerrero de Granada, creado en torno al legado del pintor en su ciudad natal, quedará vacío de contenido en los próximos días. Los 40 óleos, 20 dibujos, y el archivo personal del genio del expresionismo abstracto serán traslados a un almacén situado en Madrid por decisión de los hijos del pintor, Lisa y Tony Guerrero. Se cierra así en falso la negociación abierta tras la decisión de la diputación de reconvertir las actividades del centro a espaldas de los especialistas en un nuevo ente llamado Fundación Granadina de Arte Contemporáneo.
Una tormenta que amenazaba con estallar hace más de dos meses. Asociaciones y entidades culturales se han manifestado a lo largo de esas últimas semanas en defensa del Centro José Guerrero y exigiendo responsabilidad a los políticos.
La obra de José Guerrero (Granada, 1914-1991), vinculado a la Escuela de Nueva York, forma parte de las grandes colecciones de arte contemporáneo de todo el mundo. Tony Guerrero, de 54 años, profesor universitario en EE UU manifestó ayer a la profunda tristeza que sienten él y su hermana al ver que ha fracasado el proyecto de su padre -dotar de un centro de arte a la ciudad que le vio nacer en torno a su herencia. La propiedad de ese legado es de los hijos. Y durante este tiempo se ha expuesto en Granada bajo la fórmula de la cesión.
La diputada de Cultura, Asunción Pérez, de Izquierda Unida, declinó responder a los periodistas sobre la pérdida del importante legado. La Diputación de Granada difundió un comunicado en el que habla de extrañeza y sorpresa ante la decisión de la familia Guerrero y reclama la "discreción" a la que, según ellos, se habían comprometido los hijos. "Rechazamos tajantemente las acusaciones de 'engaño' y de 'manipulación", informa Fernando Valverde desde Granada.
"Después 10 diez años de arraigo en la ciudad, la Diputación Provincial ha incumplido sus compromisos. La obra de nuestro padre no se expone como debe y se ha abandonado la apertura a los jóvenes creadores. No es así como mi padre pidió que se hicieran las cosas", explicó ayer la familia en un comunicado.
Tony Guerrero agradece el apoyo recibido en este tiempo por las asociaciones vinculadas al mundo del arte, pero siente mucho el silencio de las instituciones políticas. En los próximos días las obras serán cargadas en camiones y viajarán hasta Madrid. ¿Con destino a algún museo concreto? Tony Guerrero asegura que, en principio, no hay más destino previsto que el almacén. Parece lógico pensar que no tardarán en encontrar un nuevo emplazamiento. "Estábamos dispuesto a colaborar, pero el desprecio por parte de la diputación ha sido total".
Lisa Guerrero, de 55 años, hija mayor del pintor opina que la obra de su padre vuelve al lugar del que salió: "A nosotros. Habrá otro momento y estudiaremos si interesa o no. Mientras tanto, ha sido un viaje de ida y vuelta".
Los dos hermanos difundieron ayer un comunicado en el que anunciaban la ruptura de relaciones con la diputación. En el documento recuerdan que "siempre ha sido intención de la familia de José Guerrero donar la obra que constituye la colección del Centro que lleva su nombre a la provincia de Granada, para que formase definitivamente parte del patrimonio público de todos los granadinos". Pero una década después de la apertura del museo, en pleno centro de la ciudad, los hijos no han podido articular la forma de difundir el legado de su padre. "Muy a nuestro pesar, no nos es posible hacer realidad esta donación, dada la decisión tomada por la Diputación de Granada". Explican que se enteraron por la prensa de la nueva configuración del museo. "La semana pasada hemos asistido a una nueva deslealtad de la Diputación de Granada hacia nosotros. En los estatutos de la nueva Fundación Granadina de Arte Contemporáneo, aprobada en el Pleno de la Diputación el pasado 28 de abril, se pone de manifiesto que tanto la sede actual del Centro José Guerrero como su gestión quedan integradas en dicha fundación. Esto es un incumplimiento de lo pactado en las reuniones celebradas en Granada el 23 y 24 de abril".
Ayer, todavía el público podía contemplar el legado de Guerrero en el centro que lleva su nombre. A partir de mañana las obras empezarán a ser empaquetadas para partir hacia su nuevo destino.
EL País- Madrid – 08/05/2009
ÁNGELES GARCÍA