Entrevista a los sietes expertos en España sobre el arte contemporáneo

María de Corral

Mercado de arte. Publicado en La Gaceta de los Negocios el 10 de noviembre de 2007. Por DANIEL DÍAZ Y KRISTIAN LEAHY · http://www.invertirenarte.es/mercado07nov10b.htm

Entrevista a los sietes expertos en España sobre el arte contemporáneo: Manuel Borja-Villel, Tomás Llorens, Rafael Doctor, Francisco Calvo Serraller, Kosme de Barañano, María de Corral y Juan Manuel Bonet.

El arte actual se presenta muchas veces al espectador como un trabajo complejo, indescifrable y con un mensaje a menudo inaccesible e incomprensible. Esto no es nuevo si recordamos el poco éxito en vida de muchos autores a lo largo de la historia del arte occidental. Genios clásicos como Miguel Ángel, Caravaggio o El Greco, los impresionistas, Van Gogh o Picasso fueron criticados, censurados y hasta tratados con indiferencia por el gran público, el mismo que precisamente ahora adora su obra.

En el presente, muchos expertos coinciden en que nos encontramos, a pesar del mercantilismo exagerado que rodea el arte, en un momento importante en cuanto a calidad de artistas y obras. La pintura, con Neo Rauch y las escuelas de Leipzig y Dusseldorf, así como Peter Doig, Dumas o Tuymans está resurgiendo con una altísima calidad. Así mismo, el neopop de Jeff Koons y de los japoneses Murakami y Nara, el existencialismo irónico de Damien Hirst, el videoarte de Barney, Parreno, Gordon o Yang Fudong, o la fotografía creativa, son muestra de un momento de gran calidad en la historia del arte reciente.

Sin embargo, llama la atención el hecho que ahora hay demasiados artistas y que el mercado no hace más que agitar esta cocktelera enturbiando la mirada del crítico, el entendido e incluso del neófito, curiosamente los más escépticos y prevenidos ante tanta oferta. Sabemos que los artistas no son nadie sin unos marchantes o galeristas que vendan su obra, pero también son imprescindibles en su camino los historiadores del arte, críticos y comisarios de exposiciones porque son finalmente los que siguen su obra, la exponen en instituciones o bienales y escriben sobre ellos en libros y artículos de opinión.

Esta importancia relevante del comisario nos ha llevado a dirigirnos a ellos personalmente para obtener su opinión personal acerca del estado del arte actual. De esta manera, hemos reunido con gran esfuerzo a los que consideramos como los 7 mejores expertos de arte contemporáneo de nuestro país; a todos ellos nuestra más sincera gratitud por contestar a las preguntas, sobre todo conociendo su apretada agenda.

El arte, según ellos, necesita una mirada contemplativa, pausada, reflexiva, un estudio, una lectura del pasado para entender el presente, un esfuerzo por preguntar, por leer; en definitiva, por formarse. Hemos comenzado por preguntarles acerca de una época artística -la nuestra- desprendida de teorías, metarrelatos o dictaduras de estilo, para terminar por cuestionarles acerca de la incertidumbre del futuro del arte y los artistas.

Estamos, nos dicen, en momentos de confusión, donde los contornos entre géneros, técnicas y modelos se han diluido, y donde lo "español" ha desaparecido ya prácticamente, teñido por la sombra patente e irreversible de un mundo globalizado. En palabras de alguno de ellos "existe una tendencia general a favorecer lo banal, lo comercial y aquello que nos dirige al reconocimiento más que al conocimiento, a lo espectacular en definitiva. (…) la función del artista contemporáneo no es tanto la de crear objetos que provoquen la respuesta refleja del espectador sino posibilitar que éste sea capaz de recrear su propia experiencia estética".

En el fondo vivimos los ecos de la deconstrucción derridiana -marcados por subjetivismo y la fragmentación-, el final de la modernidad y el inicio de una nueva era sin nombre todavía, donde el relativismo y los microrelatos autoreferenciales, potenciados por el consumismo que invade nuestra sociedad, forman parte del lenguaje actual del arte. Pero, cuidado, nos dicen, una cosa es el mercado del arte y otra el desarrollo del arte. Esperamos que el lector, tras leer las respuestas, se muestre más interesado por comprender, conocer mejor y disfrutar del arte de la época en que vivimos.

Las preguntas son las siguientes:

– Ahora que no existen manifiestos ni teorías de vanguardia y que el pensamiento del artista es libre en ese sentido, ¿cuáles crees que son los teóricos (vivos o fallecidos) y sus pensamientos, claves en el desarrollo del arte actual?

– ¿Se puede hablar todavía de un arte español, un estilo generacional español o algo que lo diferencie del resto de países o se va consolidando en sintonía con las tendencias globales?

– ¿Quiénes son los artistas que más están influyendo en el arte actual y de los que muchos pueden sentirse seguidores?

– ¿Qué artistas españoles influyen en el arte y el mercado internacional?

– ¿Qué necesita el arte español para promocionarse mejor en el extranjero?

– ¿Qué criterios de selección son observados en el momento de elegir a unos artistas para una determinada exposición colectiva, bienal, etc.?

– ¿Hacia dónde va el arte ahora, en qué razona, qué busca, de qué habla, qué trata de comunicarnos?

– ¿Qué 5 artistas españoles crees que van a dejar una huella profunda en el siglo XXI?

 

Manuel Borja-Villel (Director del MACBA de Barcelona)

1.- Ciertamente no existen manifiestos, en el sentido en que se dieron en las vanguardias históricas, pero la repercusión de la teoría en las artes plásticas sigue siendo tan viva como siempre. No obstante, estas teorías posiblemente provienen de campos no exclusivamente artísticos, como son la sociología, la antropología y la filosofía que, en general, siguen siendo muy influyentes. Si tuviese que destacar algunos nombres no dudaría en mencionar a Jacques Rancière, Alain Badiou y Giorgio Agamben. Aunque en otros sectores la repercusión de pensadores como Toni Negri, Paolo Virno o Etiènne Balibar no es menospreciable.

2.- Las categorías nacionales tienen su raíz en el siglo XIX y en un mundo global éstas dejan de tener sentido. Es lógico, pues, que no encontremos un estilo específicamente español. Creo que hay, por el contrario, grupos y afinidades que tienen que ver, sobre todo, en nuestro país con el posicionamiento crítico o no de los artistas frente a la institución arte.

3.- Más que hablar de un artista que influya en el arte actual, que para mí, en el sentido en que se pregunta, tiene demasiadas connotaciones formalistas y de mercado, me gustaría referirme a aquellos artistas cuya obra es trascendental para entender la situación actual del arte, su práctica y su posición en lo que Rancière llama “la división de lo sensible”. De entre todos ellos destacaría a Marcel Broodthaers.

4.- –

5.- Ésta es una pregunta que a menudo aparece en los medios de comunicación así como en los debates públicos. Y es la misma pregunta la que refleja la debilidad de nuestro sistema. Obsesionarse con estar entre los top ten no hace sino reflejar una visión canónica del arte en la que, por nuestra propia historia y circunstancias, nosotros somos la periferia. Es importante por consiguiente pensar en otro tipo de relaciones que no tengan que ver con la dialéctica centro-periferia. Ello sólo pasa por entender que las nociones de promoción en el extranjero tienen que ver más con el mercado y la industria que con la cultura. Lo que necesita el arte español es darse cuenta de que el discurso, las ideas y los antagonismos poéticos son lo sustancial.

6.- Los criterios de selección siempre tienen que ver, lógicamente, con la idea que se quiere expresar a través de la exposición. Ahora bien, el arte nunca se puede entender como ilustración si no que su significado es por definición enigmático. Y lo relevante en una exposición colectiva son precisamente las tensiones que se generan entre las diversas micro-narrativas de las obras y la narración general del comisario.

7.- Uno de los lugares comunes en la Historia del Arte es la creencia que el arte de nuestra época es plural, abierto a todo tipo de posibilidades y absolutamente libre; sin embargo, la imparable homogeneización de la cultura de los últimos años expresa todo lo contrario. Existe una tendencia general a favorecer lo banal, lo comercial y aquello que nos dirige hacia el reconocimiento más que al conocimiento, a lo espectacular en definitiva. En este contexto el arte más relevante que se está haciendo hoy en día tiene que ver con lo que Edouard Glissant denomina “poética de la relación” y de la diversidad, que se concreta en la obra abierta, la transversalidad entre arte y poesía, la inminencia de la oralidad, el movimiento corporal o la apertura que implica el cinema expandido. La función del artista contemporáneo no es tanto la de crear objetos que provoquen la respuesta refleja del espectador sino posibilitar que éste sea capaz de recrear su propia experiencia estética.

8.- La ansiedad de las influencias y de las huellas depende obviamente de cada momento. Como historiador puedo hablar de aquellos artistas, movimientos o tendencias que han contribuido a que nuestro presente sea como es. Escoger 5 ó 10 ó 15 artistas que en el futuro puedan tener una repercusión es absolutamente arbitrario.

 

Tomás Llorens (Ex Conservador jefe del Museo Thyssen Bornemizsa y ex director del IVAM)

1.- No sé muy bien a qué se refiere con el adjetivo "teórico". ( No sé lo que quiere decir con ese adjetivo cuando lo utiliza como sustantivo). Si se refiere a "filósofos", no creo que los filósofos influyan, ni hayan influido nunca, sobre la creación del arte nuevo, aunque quizá lo hayan hecho indirectamente, al influir sobre nuestra interpretación del arte existente, es decir el del pasado. Si la pregunta es ésa, aunque desde Platón en adelante ha habido bastantes filósofos que han escrito sobre arte y poesía, los que han dicho cosas interesantes han sido pocos. El más reciente, en mi opinión, fue Maurice Merleau-Ponty.

2.-  En el arte creado en España en el pasado se pueden encontrar huellas o indicios (más profundos en el caso de algunos artistas que en el de otros), que nos remiten a especificidades del marco geográfico y cultural en que se produjo. Esas huellas han dado lugar a "escuelas" o tradiciones específicas varias, según el lugar y el tiempo. Hablar de una (sola) "escuela española" para todo el arte que se ha producido en territorio español durante los últimos cinco siglos, por ejemplo, sería una falacia. Hoy, en todo caso, aquellas especificidades se han ido atenuando hasta prácticamente desaparecer.

3.- El panorama está muy atomizado. Todo el mundo mira a todo el mundo y al mismo tiempo trata de ofrecer una imagen diferente de sí mismo. El resultado es que cuando más prominente es la imagen de un artista, más huyen de él los demás. Los artistas que influían en los 80, o los que lo hacían en los 90, son hoy objeto de rechazo unánime. No creo que hayan sido sustituidos

4.- Supongo que se refiere a artistas vivos. Los pocos que tienen una presencia discernible (aunque pequeña, comparados con los de otros países) en las subastas internacionales son, para bien o para mal, Tàpies, Barceló, Valdés… No sé si alguno más.

5.- Supongo que se refiere a "promocionarse" en el sentido económico del término. La respuesta es fácil: mejores marchantes. Los que hay son profesionalmente poco competentes.

6.- Ignoro cómo se hacen ese tipo de exposiciones. Yo soy historiador y las exposiciones que he hecho se han ajustado a dos tipos de criterios: a) un argumento historiográfico verosímil y, a ser posible, interesante, y b) obras adecuadas para representar ese argumento y, a ser posible, de calidad.

7.- No puedo responder brevemente a esa pregunta

8.- No tengo ni idea.

 

Rafael Doctor (Director del MUSAC de León)

1.- No se puede hablar un pensamiento predominante dentro de la actualidad del arte. La conjunción de las diversas teorías sobre el arte vertidas en todo el siglo anterior son las que actúan en el momento presente produciendo un pensamiento radial que intenta eliminar la idea de dogma imperante.

2.- Se puede hablar de arte español pero sólo como arte que se genera en el estado español. Podemos hablar de un arte del mundo occidental u occidentalizado con diferencias concretas dependiendo de la cultura base de la sociedad que lo sustente y de su nivel de desarrollo tecnológico y económico.

3.- Hay muchas listas publicadas intentando resolver esta cuestión. Aunque a veces he participado en las encuestas que las generan, estoy en contra de ellas por ser confusas, reduccionistas y tendenciosas. Son listas de poder que generan poder y que responden a los intereses del que las genera. Por supuesto que hay artistas con una obra que alcanza más repercusión que otra, pero repito que esto se debe a demasiados factores y no los hace por ello más influenciables que otros que no alcanzan la misma repercusión.

4.- –

5.- En primer lugar habría que definir qué es lo que quiere promocionar, qué es lo que se entiende por arte español y sobre todo qué objetivos se quieren cumplir cuando se habla de este tema. Mientras no exista un debate abierto y realista sobre el tema es imposible plantear una estrategia clara. Si por promoción del arte español se entiende que suenen dos o tres nombres españoles en el panorama internacional, posiblemente no sea una cuestión de interés general, sino una cuestión de particulares.

6.- No existe un criterio único, cada profesional parte de diferentes presupuestos teóricos y estéticos a la hora de definir las líneas de un trabajo discursivo o selectivo.

7.- Hacia todos los caminos posibles. Solo pensando en una estructura radial es posible comprender la diversidad y complejidad de los caminos abordados por la creación artística. Lo que es importante es tener siempre en cuenta que lo que entendemos como Arte Contemporáneo es el desarrollo de las Artes Plásticas Tradicionales, que es la vía en la que trabajamos los museos, centros, etc. Pero existen varias vías paralelas que no parten de la misma tradición y que, sin embargo, definen la creación artística de nuestro tiempo con la misma intensidad.

8.- No lo sé; me imagino que la mayoría no han nacido aún.

 

Francisco Calvo Serraller (Catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid, comisario y crítico de arte, ex director del Museo del Prado)

1.- Efectivamente, desde hace años no hay vanguardias y, como no hay una dirección ética para mostrar la calidad ni señalar la novedad, los teóricos que están de moda son los que dicen que no hay, precisamente, esa dirección. Se habla, efectivamente, de un cierto liderazgo, pero no se trata de un reconocimiento serio, más allá de las novedades que intentan marcar los periódicos. Desde ese punto de vista mediático sí hay personas que parecen llevar esa batuta, como Arthur Danto, pero es más bien una batuta de mercado, no de la teoría del arte.

2.- Se tiende a hablar de ello. El arte español ha estado muy marcado sin las personalidades globalizadas. España es un caso un tanto diferente, pues ha estado aislada hasta 1975 y ese aislamiento es lo que da un contraste a su personalidad. Progresivamente, desde finales del siglo XX es menos España y se funde con lo occidental y, aunque como es nueva en eso de mezclarse, lo hace de una manera diferente, con unos rasgos más peculiares porque ha estado varios siglos aislada. Se podría hablar de arte español hasta 1980, pues hay distintos y claros ejemplos como Picasso, Dalí o Mrió, o más cerca de nuestro tiempo Millares o Saura, que son muy españoles. Ahora cada vez es son menos españoles aunque, si se compara con Italia, Francia o Alemania, tienen más señas de identidad nacional que ellos. Pero todavía se nota poco.

3.- Es difícil responder a esta pregunta tan general. Para las artes visuales (donde deben incluirse la fotografía y el vídeo) hasta 1960 apenas había mercado por lo que era más sencillo determinar quiénes marcaban una pauta estética. Desde 1960, con el arte pop, entra una mecánica más industrializada y en esa medida de popularización se pierden las referencias claras. Poniendo un símil con la música actual, hay ídolos de música pop de influencia máxima pero de calidad casi nula. Esa divergencia que antes no se producía, ahora también se produce en el arte. Y, claro, al hablar de influir, habría que plantearse el punto de vista. ¿Los que se cotizan en el mercado, en las subastas? Sería una lista determinada: los que siguen las modas mediáticas. También habría un problema de edades: Twonbly no es emergente, lleva trabajando desde los años 50 y ha influido mucho, pero ahora… Sería más lógico hablar de los que a mí me interesan. Pero no diría que son los que están de moda o los que más influyen; no se pueden decir, como hace 40 o 50 años. Hay una gran confusión y es muy difícil pasar de los gustos personales a lo objetivo.

4.- Eso es más fácil porque el espacio es más reducido. La respuesta sería los que han traspasado el ámbito y el interés local. Basta mirar los récords de Barceló, Juan Muñoz, etc. Pero no es que influyan en el arte internacional, si no que se venden e interesan más allá de nuestras fronteras. En realidad, no cuentan en una realidad mediatizada y global. Sin un mercado mínimo, que no tenemos, no podemos poner en alza a ninguno. Y ello no es consecuencia de las instituciones porque desde el punto de vista del mercado no tenemos potencia para imponer nada. Es más fácil que se metan en el mercado que influyan en el arte internacional.

5.- Como acabo de decir, necesita mercado, no política. La fuerza del arte americano es porque tiene un mercado que domina el mundo; y lo que promociona, se termina imponiendo. Su demanda es la que hace determinante su oferta.

6.- Si hablamos desde un punto de vista demasiado global, nos perdemos. Si hablamos de los españoles, quizá los que venden una determinada modernidad: ven lo que hacen y venden los americanos y los imitan. Los foros de innovación no están ya en las bienales o documenta (Venecia, Sao Paulo o Kassel), sino en la feria de Basilea. El pequeño mercado miraba las bienales citadas anteriormente; pero ahora, como el mercado es tan grande e importante, siguen las pautas del mercado internacional: Basilea. Y así, se pasa de promover valores para introducirlos a copiar e imitar para vender. Lo que le ocurre a las artes plásticas fue lo que le ocurrió al cine, que a partir de 1920 se industrializó. Y ahora, ¿qué es más importante?: ¿tener un premio en Valladolid o un Óscar? El arte se ha industrializado desde 1960, y los oscar son Basilea.

7.- Como llevo dicho, cuando el arte se ha industrializado, los "auténticos artistas" se refugian. Igual ocurre en el cine de calidad que no es popular en el momento de la creación aunque pasado el tiempo, sí. Un ejemplo de ello, tomado del cine podría ser Bergman -recientemente fallecido-: nunca fue popular o, al menos, su cine no superó jamás la popularidad de Titanic o cualquier otra película de ese tipo. No hay que ser muy pesimistas porque aunque no sean los mejores en ese momento, pueden hacer maravillosas obras de arte. Los artistas más interesantes se refugian del mercado, aunque no tengan ese éxito. Y con el tiempo, se crearán dos mundos: el de la popularidad, el éxito y el dinero; y el de la creación, con canales distintos y proyección diferente. Desde luego, entre lo popular y la alta cultura se producirá una separación, donde lo más intenso será más efímero, y otro tipo de obras serán las que queden.

8.- Lo que ocurre ahora es diferente: la atención a la actualidad es un fenómeno muy reciente, de nuestra generación. Los artistas, antes, estaban más decantados, con una trayectoria hecha y reconocida; ahora se multiplica la actualidad y hace falta más tiempo para ver lo que permanece. La actualidad es un cuello de botella y, a pesar de cantidad tremenda de nuevos artistas, habrá que esperar entre los que hemos consagrado y los que han estado más en silencio. Para decantarse, antes era más fácil; ahora hace falta más tiempo pues hay una auténtica promoción de jóvenes valores cuando es a partir de los cuarenta años cuando llega la madurez… Y esta dinámica dificulta mucho la observación, hace falta más tiempo para que se decanten las cosas, las obras y los artistas. El panorama es más confuso y para clarificarlo tiene que pasar más tiempo, que se contrasten los valores: habrá que ver si el éxito obtenido a los treinta años se continúa en calidad a los 75; y viceversa, habrá artistas que a los 25 años no tengan, en absoluto, un reconocimiento, pero que quizá lo alcancen a los sesenta o a los setenta.

 

Kosme de Barañano ( Director de la Cátedra de Metodología de Historia del Arte y de la Escultura en la Facultad de Bellas Artes de Altea (Universidad Miguel Hernández, Elche), y comisario de exposiciones)

1. El desarrollo del arte lo llevan a cabo los artistas, los que crean obras, no los teóricos. La Historia del Arte es un conjunto de imágenes no de teorías, éstas se construyen sobre el conjunto de ellas, las imágenes.

2.- Es increíble, o mejor dicho, triste, que aún hoy en pleno siglo XXI se siga hablando de la "veta brava" del arte español. El arte es por definición un lenguaje dirigido a la vista, que no está sometido a fronteras ni a discursos nacionales.

3.- La huella de Chillida y la de Tàpies ha dejado marcados muchos territorios, incluso el lenguaje de los que se han manifestado en su contra.

4.- Hay varios artistas que figuran en el mercado internacional como son Manolo Valdés, Miquel Barceló o Jaume Plensa.

5.- El buen arte se promociona solo, ahora y en Renacimiento; otra cosa son los canales de comunicación, la infraestructura de difusión de lo que aquí hacemos.

6.- Espero que cada seleccionador tenga los suyos, y en principio cada uno debería justificar o argumentarlos en su discurso, sea en la conferencia de prensa sea en el catálogo. Toda exposición, como todo libro de ensayo, debe tener una razón y un sentido.

7.- El hombre es el único animal que deja imágenes detrás de sí. Las imágenes como las ideas tienen el poder de ensanchar el horizonte de nuestra visión. Y esto es así desde que el hombre prehistórico dejó su huella en las paredes de sus cuevas, y así seguirá siendo, por muchos discursos sociológicos que se levanten sobre la muerte del arte o sobre sus funciones.

8.- No me gustan los listados, y a veces la gente olvida que Claude Monet no solo es uno de los grandes pintores impresionistas, sino que es un pintor también del siglo XX, murió en 1926, en pleno auge de las vanguardias. La huella del arte es una huella compleja que no se puede cifrar únicamente en cinco nombres.

 

María de Corral (Organizadora del nuevo museo de arte contemporáneo de Santander, comisaria (junto con Rosa Martínez) de la 51 Bienal de Venecia (2005) y ex directora del Reina Sofía (MNCARS))

1.- Los teóricos que más han influido y cuyo pensamiento se sigue en el desarrollo del arte actual son: Walter Benjamin, Baudrillard, Gilles Deleuze, Félix Guatari  y Giorgio Agamben.

2.- En este momento los artistas españoles dialogan en perfecta igualdad  con los artistas de su generación extranjeros; no hay un “estilo” español. 

3.- Distingo solamente a los artistas vivos: Bruce Nauman, Matthew Barney, Douglas Gordon, Gerhard Richter, Franz Ackermann, William Kentridge, Pierre Huygue.

4.- En este momento no creo que haya una figura influyente en el mercado internacional

5.- Una buena oficina de promoción  (como existen desde hace años en Inglaterra, Francia, Suecia, Finlandia, Holanda, etc.); ayuda a la producción artística, canales de distribución de información potentes y una crítica con capacidad de discurso a nivel internacional.

6.- Siempre depende del contexto, de si existe un tema, unas condiciones precisas o una premisa intelectual, pero prima siempre la excelencia.

7.- Es una pregunta demasiado compleja  para poder contestar en unas líneas en esta entrevista.

 8.- Estamos muy en el inicio del siglo XXI para despejar esa incógnita y no me gusta jugar a hacer apuestas.

 

Juan Manuel Bonet (Comisario, crítico de arte, poeta, ex director del Reina Sofía (MNCARS) y del IVAM)

1.- La mejor tradición, a mi modo de ver, es la de los poetas-críticos, Apollinaire, Ramón Gómez de la Serna, André Breton, Frank O'Hara, John Ashbery, Octavio Paz, Marcelin Pleynet… Aquí y ahora son poetas-críticos Enrique Juncosa, Kevin Power o Enrique Andrés Ruiz.

2.- Hay una cierta "línea española" -retomo deliberadamente el título de un libro de poemas del citado Enrique Andrés Ruiz-, que se manifiesta en pintores tan distintos entre sí como pueden ser Picasso, Juan Gris, José Gutiérrez Solana, Luis Fernández, Caneja, Ramón Gaya, Antonio Saura, Manolo Millares, Pablo Palazuelo, Cristino de Vera… En la actualidad todo esto está difuminado, y sin embargo ahí estarían casos de artistas innegablemente españoles, y excelentes, como pueden ser Juan José Aquerreta o Sergio Sanz.

3.- ¿Artistas influyentes? Personalmente me interesa la influencia de Mondrian, Klee, Giorgio de Chirico, Morandi o Rothko… Sin embargo por desgracia últimamente han ejercido bastante más influencia -y tienen más seguidores- Duchamp, Beuys, Warhol, Bruce Nauman o Kosuth.

4.- Artistas españoles vivos realmente presentes en el mercado internacional hay bien pocos. Tàpies, Arroyo, Miquel Barceló, Uslé, Plensa, Cristina Iglesias, y para de contar. Empiezan a funcionar fuera Lara Almárcegui, José Manuel Ballester, Sergio Belinchón, Alicia Framis, Abi Lazkoz, Montserrat Soto…

5.- Apoyo oficial a la iniciativa privada. Y que Arco no machaque a las galerías españolas. No sería concebible una feria de Basilea anti-suiza y aquí, al paso que vamos, dentro de poco zonas enteras del país van a quedar sin representación en la feria.

6.- Cada comisario tendrá los suyos. Desgraciadamente hay mucho acontecimiento clónico y mucho nombre "de obligado cumplimiento". Me aburren mucho las exposiciones de género, las muestras temáticas, la sociología, etc., que lamentablemente están tan de moda. Cuando Jean Clair hizo una Bienal de Venecia que se apartaba de lo "politically correct", se le echaron encima.

7.- Una cosa es hacia dónde va la mayoría -una enorme cantidad de artistas y de comisarios apuestan hoy por el arte sociológico y de género-, y otra hacia dónde van aquellos que se apartan de los senderos trillados. Prefiero a los segundos. El gran ejemplo en ese sentido sigue siendo Morandi.

8.- No sé si me preguntáis por artistas españoles o por artistas internacionales. De fuera, mi lista corta incluiría a Helmut Federle, Günther Förg, Alex Katz, Julian Opie o Neo Rauch: de todos ellos he organizado -y en tres casos, comisariado- exposiciones aquí. Una escena apasionante es la latinoamericana, y dentro de ella está claro que los mejores son los brasileños. De aquí me interesan especialmente los citados Aquerreta y Uslé, y también gente como Juan Navarro Baldeweg, Dis Berlin, Luis Palmero, Pelayo Ortega, Miguel Galano…

Mercado de arte  
Publicado en La Gaceta de los Negocios el 10 de noviembre de 2007
DANIEL DÍAZ Y KRISTIAN LEAHY

http://www.invertirenarte.es/mercado07nov10b.htm
 

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