Juan Manuel Bonet: «La pintura sigue existiendo y goza de bastante buena salud»

Juan Manuel Bonet. Foto www.larioja.com

SEVILLA. «La pintura sigue existiendo y, tanto dentro como fuera de España, goza de bastante buena salud». Así de rotundo se mostraba ayer el escritor y crítico de arte Juan Manuel Bonet, que ofreció una conferencia en la Fundación Focus-Abengoa con motivo de la apertura al público en la sede de la institución de la exposición «Colección Focus-Abengoa. Obras selectas», que estará en el Hospital de Los Venerables hasta el próximo 17 de julio.

«Repensar la pintura» fue el tema que desarrolló en su disertación el que que fuera director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Mncars) y del Instituto Valenciano de Arte Moderno (Ivam). Bonet indicó a ABC que ha pretendido «poner la pintura sobre el tapete» por fidelidad a la pasión que siente por esta manifestación artística que parece estar algo «postergada» con respecto a otras artes y, sobre todo, por el peso que está llegando a tener la fotografía, convertida en toda una obsesión para algunos autores, de forma que «veo -dijo- a mucho converso de la no pintura».

Con todo, consideró que la manifestación pictórica «tiene todavía muchas cosas que decir y está en un momento muy bueno», ya que ante al artista joven se abren caminos muy diversos, tanto si parte de un estilo geométrico como figurativo. En el ámbito de la figuración citó casos como el de Carmen Laffón, cuya expresión ha coexistido con los abstractos pero defendiendo su propio espacio -«la suya es -indicó- una auténtica voz poética de la pintura»-, al tiempo que aludió a otros pintores a los que no les resulta válida la frontera entre figuración y abstracción, y rompen con ella siendo capaces de practicar varios estilos a la vez como, por ejemplo, el checo Dokoupil o el español Dis Berlin.

Teniendo en cuenta esta «poética de la dispersión», Juan Manuel Bonet centró su discurso en dos rostros del arte moderno que ejemplifican, por un lado, «la continuidad de la tradición figurativa renovada» y, por otro, «la continuidad renovada de la abstracción de lo sublime». Para ilustrar la primera de las tendencias trajo a colación la figura del norteamericano Alex Katz, de la Escuela de Nueva York y que en la segunda mitad del siglo XX ha ocupado un lugar similar al que en la primera mitad de la centuria protagonizó Edward Hopper. Para Bonet, Katz es representativo de una pintura figurativa muy sintética, «de gran hondura y modernidad». En la otra línea ubicó al suizo Helmut Federle, muy relacionado con la expresión de Rothko. «Es un pintor para pintores», señaló acerca de Federle, de cuya pintura, de base geométrica, destacó cómo expresa una vivencia del mundo «muy cargada de espiritualidad» y que, en ocasiones, se ha traducido en obras que son como grandes murales.

Variedad de estilos

La intervención de Juan Manuel Bonet sirvió de marco a la inauguración de la exposición que dirige y coordina el asesor artístico de la Fundación y director honorario del Museo del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, y el profesor de la Hispalense Fernando Martín Martín. De la muestra forman parte más de una treintena de obras seleccionadas de la colección Focus-Abengoa, fruto del desarrollo de las actividades de la Fundación como las convocatorias del premio de pintura, exposiciones monográficas de sobresalientes figuras del panorama artístico actual, varias adquisiciones propias y donaciones.

La exposición se caracteriza por la variedad de estilos. Dentro de este contexto cabría resaltar la presencia de artistas de la talla de Gustavo Torner, Fernando Botero, Carmen Laffón (de la que, entre otras obras, se expone un conjunto de bocetos para el cartel de Semana Santa de 1983), Antonio López, Ramón Gaya, Guillermo Pérez Villalta, Eduardo Chillida, Antonio Saura, Luis Gordillo, Manuel Sánchez Arcenegui, Juan Suárez, Manuel Saro o David López Panea, entre otros.

Alfonso Pérez Sánchez y Fernando Martín Martín han sido también los responsables del catálogo «Colección Focus-Abengoa. Pintura y obra gráfica», que se ha editado al hilo de esta exposición a modo de inventario comentado -que incluye un análisis iconográfico y valoración artística de cada trabajo- de lo que constituye el patrimonio artístico de esta Fundación, integrado por más de 120 obras. Esta colección se vio incrementada en su día con la donación de un conjunto de veinticinco lienzos propiedad de Abengoa de autores como Andrés Cortés, José García Ramos, Benjamín Palencia, Carmen Laffón, así como de otros jóvenes pintores.

La Fundación, además, adquirió en su momento la carpeta «El Museo del Prado visto por doce artistas contemporáneos», una serie de grabados y litografías que constituye el apartado de obra gráfica de la colección y donde están representados los más destacados artistas de la segunda mitad del siglo XX que cultivaron la pintura y también el grabado.

Según manifiesta Alfonso E. Pérez Sánchez en el catálogo, «desde la rigurosa objetividad, más o menos teñida de lirismo, hasta la máxima abstracción geométrica, pasando por el expresionismo dramático o brutalmente abstracto», todas las tendencias de la pintura de la segunda mitad del siglo XX están representadas en esta colección.
 

PILAR GARCÍA/
25-5-2005 02:30:01

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