Ofelia García, Galería Rafael Pérez Hernando

Ofelia García

Ofelia García (Madrid 1951), nos presenta su segunda exposición individual en la galería Rafael Pérez Hernando titulada: “Otros Destinos”, donde reúne un conjunto de veinticuatro obras.

Como siempre, la base es fotográfica, trasladada a metal o a lienzo. Se suceden retratos, autorretratos, escenas urbanas.

 

Los retratos, tienen que ver con otros suyos que ya se han visto. Si otras veces los ha habido de gente de la calle, ahora son de personas próximas, por ejemplo una amiga actriz y bailarina. Figuras por lo general casi ocultas, apenas visibles bajo las veladuras. En cuanto a sus autorretratos, de pequeño formato, van a constituir la principal novedad de su próxima individual. En ellos la pintora parte de viejas fotografías suyas, entre ellas una de niña, que a su galerista, en 2004, se le ocurrió colocar en el frontispicio del catálogo de la primera que le organizó, que llevaba el sugerente título De viajes. En algunos cuadros, la fotografía aparece muy nítida, "legible" en su práctica totalidad. En otros en cambio, casi desaparece bajo las capas de pigmento, un pigmento que termina alcanzando gran protagonismo, por encima de una imagen de base ocultada, negada, tachada, de la que en la oscuridad apenas comparece sino el espectro. Expresión, y construcción. Como me suele pasar ante su trabajo -recordemos sus bodegones tan llenos de luces y penumbras, tan holandeses y a la vez tan de este comienzo de milenio: por citar uno, UVE-5 (2003), Junto a los retratos y autorretratos, surgen unos cuadritos llenos de encanto, en los cuales el soporte, siempre fotográfico, son motivos textiles. Una vuelta de tuerca más, por un lado un poco Vogue: la abstracción sistemática del textil, y encima de ella el juego sutil, y asimismo abstracto, de las transparencias. Pero tras estas piezas pequeñas, retratos, autorretratos y textiles, que a la hora de exponerlas creo sería bueno organizar sobre la pared de un modo un poco acumulativo, que revele la obsesión de la que nacen, pasamos ahora a cuatro cuadros de mucho mayores dimensiones, que en cambio me imagino colgados de un modo solemne, con mucho blanco alrededor.Valiéndose de fotografías que ha tomado en la capital alemana, nos coloca ante andenes ferroviarios, o ante los escaparates de una tienda. Dos de los cuadros son de un andén de estación, un tema que ya trató en otras obras anteriores. Con sus maravillosas transparencias pero también con su punto helador, nos remiten a un Berlín en perpetuo movimiento, muy metálico y sobre raíles, muy simultaneísta y laberíntico, muy de película .Las otras dos visiones son de una tienda, de un escaparate, y remiten a un mundo más antiguo. Dicen, inmejorablemente, la hora de las ventanas iluminadas. La pintora, en la referida conversación aparecida en el catálogo de De viajes, ha hablado muy bien de todo esto, enraizándolo, de nuevo, en la propia infancia: "Esto de observar el otro lado de la ventana me viene de muy pequeña. (…) De niña, husmeaba a la caída de la tarde el interior de las casas cuando comenzaban a encenderse las luces. Citas extraídas del catálogo “otros destinos”, texto escrito por Juan Manuel Bonet. 

La exposición se inaugura el 22 de Noviembre y se podrá visitar hasta el 19 de Enero.

Galería Rafael Pérez Hernando, C/Orellana 18 28004 Madrid

E-mail: info@rphart.net Web: www.rphart.net

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