No se ha notado la crisis en ARCO 09

ARCO MADRID 2009

Luis Eduardo Cortés, presidente ejecutivo de IFEMA, y Lourdes Fernández han presentado los resultados obtenidos por la vigésimo octava edición de ARCOmadrid en los que, según Cortés, "no se ha notado la crisis". El tema por excelencia en esta última edición de ARCOmadrid ya clausurada ha sido durante toda la semana la crisis económica y cómo podría afectar a las ventas de la primera feria de arte contemporáneo de España.

Pues bien, ante las numerosas opiniones que vaticinaban malos datos, pocas ventas, bajas facturaciones e, incluso, pérdidas, el arte -y en concreto el arte contemporáneo- ha vuelto a imponer su su potencia y rentabilidad en tiempos de crisis. Con tan sólo un 5% menos de público y unas ventas parecidas a las de otros años, ARCO "ha vendido más de lo esperado", según ha afirmado hoy su directora. 

Respuesta de los coleccionistas

Parece que para la mayoría de las galerías que exponen en ARCO, sus mayores clientes, los coleccionistas privados, han respondido como siempre, apostando por artistas consolidados como valores seguros, aunque también por artistas emergentes cuyas obras suponen una inversión económica mucho menor, mientras que las adquisiciones institucionales han sido las que han tendido a la baja en este certamen.

La galería Marlborough, por ejemplo, ha realizado fuertes ventas en esta edición, como un Manolo Valdés, valorado en 290.000 euros, adquirido por un coleccionista privado, aunque también han tenido mucho éxito distintos cuadros de Genovés, con unos precios que oscilan entre los 50.000 y 60.000 euros.

A Soledad Lorenzo, además de haber sido seleccionada como la mejor galería en ARCOmadrid_09 por la Asociación Española de Críticos de Arte, tampoco le ha ido nada mal este año en el que ha vendido todos los días, fundamentalmente a coleccionistas privados, como su famosa cabeza parlante proyectada sobre un objeto y atravesada por sierras y tijeras, de Tony Ausler y valorada en 84.000 euros, o un Tàpies de 164.000 euros.

Todo vendido

Por otra parte, Espacio Mínimo ha tenido que cambiar su stand en la feria hasta tres veces al vender más del cincuenta por ciento de las obras expuestas, entre ellas el gran óleo sobre lienzo Nefasto, de Norbert Bisky, valorado en 50.000 euros y vendido el primer día de la feria.

Para ellos, este año ha sido mejor que el anterior en cuanto a ventas, rematando obras como un Philippe Jones por 17.000 euros, Santa Apolonia de Erwin Olaf por 6.500 euros y Flowers de Miguel Ángel Gauece, por 5.000 euros, todas ellas a coleccionistas privados.

Entre sus mejores ventas en esta edición de la feria Espacio Mínimo se incluye la instalación de 309 acuarelas de Enrique Marty, con un fotograma de vídeo de cada una, por 24.500 euros, adquirida por el futuro Museo de Obras sobre Papel de Blanco (Murcia).

La galería Sandunga, de Granada, una de las más visitadas por el público joven y seguramente una de las más fotografiadas, tal y como reflejan las declaraciones de su dueño, según las cuales "si me hubieran dado un euro por cada foto que le han hecho a los vinilos o a las pinturas con boli-bic de Juan Francisco Casas podría estar en Bali un año seguido".

"Mucho mejor que el año pasado" asegura Emilio Almagro que le ha ido a su galería este año, en la que ha comprometido con un alto ejecutivo su gran instalación de discos de vinilo por 11.000 euros, y a la que el Ayuntamiento de Pamplona ha adquirido una pintura de Simón Zabell por 6.400 euros, en una feria en la que, según el dueño de Sandunga, se ha acertado con el reparto de espacios logrando un certamen "más visual" y claro para todo tipo de públicos.

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