La Nueva Figuración Madrileña ocupará el Reina Sofía en una muestra en 2008

Guillermo Pérez Villalta, Fotograma extraido del programa televisivo de RTVE La Mandrágora

Vinieron para insuflar aires frescos a una pintura que amenazaba estancarse, para jugar con la percepción a golpe de irreverencia colorista, de pinceladas vibrantes y nuevas formas de ver. Tomaron el nombre de la que por entonces era la capital de algo nuevo, ese Madrid en transformación que daba cobijo a creadores y creativos, a locos idealistas que pretendían dejar su seña en el arte. Tomaron su nombre de la ciudad capitalina pero se conformaron sobre la base de una Andalucía que dejaba en ellos su huella imborrable. Los integrantes de la llamada Nueva figuración madrileña tiñeron el norte con sabores distintos. Entre sus nombres, destacados, dos gaditanos determinantes para el movimiento, Chema Cobo y Guillermo Pérez Villalta. Sus trabajos, junto con los del resto de artistas, formarán parte de la primera exposición antológica de nivel sobre el movimiento que tendrá lugar en 2008 en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Madrid predemocrático

Comisariada por el crítico gaditano Quico Rivas, que se encuentra ahora en pleno proceso de preparación de la muestra, la exposición hará un recorrido por las principales aportaciones de artistas como los mencionados Cobo y Pérez Villalta, así como por otros como Rafael Pérez Mínguez, Manolo Quejido o Carlos Alcolea.

«La nueva figuración supuso un momento de inflexión para la pintura, un modo de hacer en el que el color y el humor tenían un papel fundamental. Su influencia puede verse en la mayoría de creadores jóvenes andaluces», apunta el comisario.

Desarrollada en el Madrid predemocrático de los primeros años setenta, en los albores de lo que vendría a llamarse La Movida, La Nueva Figuración Madrileña reivindicó una pintura mordaz que tenía en el rabioso uso del color una de sus grandes bazas frente al oscurantismo fruto del fuerte compromiso político y social de la generación anterior. En un tiempo de descrédito para la pintura, estos artistas, reunidos en las labores expositivas de la Galería Amadís en 1971 y 1972, reivindican una nueva forma de hacer arte que bebía de la tradición española al margen de las tendencias que en ese momento triunfaban en Europa, como la transvanguardia italiana y el neofauve francés. Frente a ellos, con una concepción del arte que transformaban el abstracto, los componentes del Grupo Trama, con Tapìes a la cabeza.

Representantes de la Nueva Figuración Madrileña son Alfonso Albacete (Antequera, 1950), Juan Antonio Aguirre (Madrid, 1945), Carlos Alcolea (A Coruña, 1949), Rafael Pérez Mínguez, Chema Cobo (Tarifa, 1952), Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, 1945), Manolo Quejido (Sevilla, 1946) o Luis Gordillo (Sevilla, 1934).

F. VILA/CÁDIZ

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