Las «performances» abren en Sevilla una nueva edición de Hotel y Arte con obras más atrevidas

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Hotel y Arte, la feria de arte contemporáneo que comenzó ayer en el hotel Inglaterra de Sevilla, ha dado un paso más en su tercera edición. Además de abrirse a galerías extranjeras, con la incorporación de un espacio neoyorquino y otro portugués, ha incluido por primera vez performances y se ha llenado de instalaciones, un género con el que los artistas más jóvenes "okupan" los cuartos de baño.

Una treintena de galerías mostrarán obras de más de 200 artistas hasta el domingo. En esta peculiar feria, las habitaciones de uno de los hoteles más clásicos de Sevilla albergarán desde las propuestas más vanguardistas, hasta los valores clásicos en el mercado contemporáneo como Sol Lewitt, Tàpies o Brossa.  

La curiosidad ha funcionado como un verdadero motor en la consolidación de Hotel y Arte, un encuentro que según los galeristas se ha convertido en el mejor de su género en España. "Nosotros vamos también a las ferias en hoteles que se celebran en Barcelona y Valencia, pero ésta es la mejor en cuanto a ventas y público", aseguró ayer Lita Buades, directora de la galería Buades de Madrid.En esta feria, que estará abierta hasta las nueve de la noche del domingo 24, pueden adquirirse obras que van desde los 2.200.000 pesetas, precio de la escultura de un animal con dos cabezas humanas de Guillermo Pérez Villalta (Galería Carmen de la Calle de Jerez), hasta las 20.000 pesetas que cuestan los dibujos eróticos que hacen un grupo de siete artistas en la galería Cavecanem (Sevilla) de modelos al natural.

Casi 3.000 personas desfilaron el año pasado por las habitaciones del hotel Inglaterra y las ventas rondaron los 25 millones de pesetas. José Cobo, organizador de la feria, pretende que en sucesivas ediciones aumenten las galerías extranjeras aunque limitará el número de participantes a 30. De las 28 españolas que participan este año, diez son andaluzas, cinco son de Barcelona, tres de Madrid y otras tantas de Palma de Mallorca.

Este tipo de encuentros, que pretenden acercar el arte contemporáneo a un público reacio a entrar en las galerías o en las grandes ferias como Arco (Madrid), nació hace tres años de una forma tímida siguiendo el ejemplo del Gramercy Hotel de Nueva York pero, desde entonces, los galeristas han visto cómo se ha consolidado la iniciativa.

La "buena salud" de Hotel y Arte ha llevado a los participantes a optar por obras más arriesgadas que en las otras ediciones. Magda Bellotti, de Algeciras, presentó ayer una performance de Sebastian Lowsley-Williams.

El artista africano ha trabajado con cenizas y el actor Derek Bowerman para expresar la desolación que le produjo un incendio en el bosque de Aracena. Las huellas de la performance, la silueta del actor en la bañera y en las sábanas de la habitación, se sumarán a la serie de fotografías de cataratas, titulada Diluvio, y a las pinturas que Lowsley-Williams presenta en la habitación de Bellotti.

El cubano Omar Pascual ha querido también participar en la feria con una performance y presentó ayer su obra Verbalizaciones II (Conjetura y ritual homenaje) en el espacio de la galería Fernando Serrano de Moguer (Huelva). Muchos de los jóvenes andaluces que participan en Hotel y Arte han "tomado" los cuartos de baño, un espacio que atrae especialmente al público por la sensación de intromisión en el ámbito de lo privado.

Miki Leal y Norberto Gil, sevillanos de 24 y 23 años respectivamente, han convertido el baño de la galería Isabel Ignacio (Sevilla) en El camerino del Dúo Dinámico. "Hemos creado, con fotografías de nuestros amigos y objetos, 43 exvotos dedicados al Dúo Dinámico. Junto a las obras pueden oírse canciones del grupo mezcladas con conversaciones en las que ellos se muestran descontentos con el papel que desempeñaron en la sociedad de los años sesenta", comentan los artistas cuyas caras aparecen con los cuerpos de los músicos en una gran obra que sirve de cortina de ducha.

María Cañas y Juan Francisco Romero juegan con la integración y desintegración de los cuerpos en la obra Electro pura, una pieza que mezcla la video creación y las fotografías digitales y puede verse en el baño de la galería Fernando Serrano.

fuente: www.elpais.com

 

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