Mundos propios. Perspectivas y Variaciones en la Fotografía Andaluza de Hoy.

Jesús Míco. Mundos propios. Perspectivas y Variaciones en la Fotografía Andaluza de Hoy.
La Fundación Valentín de Madariaga ha producido al completo esta exposición colectiva que toma el pulso en nuestra comunidad autónoma a un lenguaje cada vez más vivo.  En ella se han seleccionado 24 autores que reflejan desde distintos ángulos la heterogeneidad de una disciplina sumida en continuos procesos de cambio.

Por primera vez desde que se consolidara la imagen digital, una muestra pretende poner en valor la fotografía actual que se hace en Andalucía. El objetivo no es plantear una lista cerrada de autores, sino reflexionar sobre los itinerarios y posibilidades de esta manifestación expresiva más allá de los simples objetos artísticos o las prácticas museográficas habituales.

Además de esta colectiva, el proyecto se completará en los próximos meses con la publicación de una guía de la fotografía andaluza contemporánea, editada por la Fundación Valentín de Madariaga y dirigida por Sema D’Acosta, en la que se incluyen 70 autores.     

La exposición colectiva Mundos Propios comisariada por Sema D’Acosta en la Fundación Valentín de Madariaga, pretende reflejar el momento que vive la fotografía hoy en Andalucía. Su variedad, profusión y viveza es tal, que sería imposible acotar un único territorio para referirnos a todos sus itinerarios. Cualquier tentativa de coligar en un mismo grupo esas estribaciones no puede tener un empeño totalizador, esa rigidez es una incongruencia que atenta contra la propia esencia del medio, cuya capacidad de expansión es ilimitada debido a las posibilidades infinitas que permite actualmente la imagen digital. Quizás por eso el objetivo de esta muestra periscópica no es realizar una selección excluyente de autores, sino plantear a través de ocho capítulos característicos (Paisaje, La vida alrededor, Paradojas e ironías, Variaciones, El Cuerpo, Imagen y Concepto, Lugar y Foto-instalación) un horizonte abierto que pueda ser representativo de una globalidad dinámica y en extremo permeable, determinada por continuos procesos de cambio.

Además de procurar tomar el pulso a esta disciplina en nuestra comunidad autonómica, el planteamiento expositivo de Mundos Propios pretende cuestionar algunos propuestas museísticas convencionales, asumiendo que el significado de la fotografía en nuestros días no encaja con ciertos parámetros comúnmente establecidos. No tanto en el modo de plantear las piezas en el espacio, sino en el de comprender las obras como trabajos conceptuales implicados en un proceso creativo-expresivo que supera la simple lógica de los objetos museables. La fotografía puede ser (o no) una pieza acabada, pero su variabilidad incumple cualquier trayectoria previsible, entre otros motivos porque consigue presentarse de mil maneras y todas son válidas. Debido además a esta naturaleza mudable, el proceso es casi siempre más interesante que el resultado; ayuda a conocer desde dentro los virajes y dudas del artista. De imprevisto, nos mete de lleno en su intimidad acercándonos de forma espontánea a sus modos de pensar. Y es ahí, en ese lugar personal e inaccesible, donde podemos conocer su universo interior, un mundo propio -tal como reza el título-, que nos revela su verdadero talante sin posados, artificios ni dobleces.

Una imagen puede tener infinitos usos y se puede recurrir a ella optando por incontables procedimientos. Puede ser algo definitivo o un eslabón de un largo recorrido. Puede ser memoria de un instante o un boceto para construir un dibujo, puede servir para ilustrar una noticia o para guardarse en facebook. Puede aprovecharse o desecharse, ser un documento fehaciente de un acontecimiento pasado o la prueba notarial de un acto realizado. La pureza de la fotografía como medio está en entredicho, lo que prevalece es un sinfín de disparidades que convierten este lenguaje-género en algo esponjoso que va superponiendo niveles icónicos y conceptuales. Quizás por eso, es importante entender que para este proyecto colectivo son igual de importantes las obras como su proceso de formación. En algunos casos se exhiben piezas acabadas y cerradas; en otros trabajos todavía sin finalizar, ensayos que nos descubren la trascendencia de un recorrido que permite modificaciones de manera orgánica. Pretendemos mostrar el haz y el envés de la fotografía, tanto el escenario como el backstage, dando igual protagonismo -o más- a las etapas previas que a su estado final.

No debemos confundir la etiqueta territorial con una denominación de origen al uso. En el mundo global y ubicuo que compartimos, donde la internacionalización es una máxima consumada y las distancias no se miden en kilómetros sino en clics de ordenador, es raro que existan características similares en función de los territorios. Con todo, nuestra comunidad no tiene que nada envidiar a ningún sitio y demuestra un nivel tan alto como cualquier otro lugar de España o Europa. La circunscripción geográfica no es más que un punto de partida que ayuda a entender lo general a partir de lo particular. Es decir, optamos por la fotografía andaluza -la más cercana, la que nos rodea, la que vivimos- como paradigma de los significados que toma la imagen en nuestro tiempo. Sencillamente, un modo de conocer lo que somos adentrándonos en nuestra realidad inmediata a través de una de las manifestaciones artísticas más incipientes de hoy.

Continuando su apuesta por las tendencias de vanguardia y demostrando una vez más su compromiso con la realidad artística de su entorno, la Fundación Valentín de Madariaga ha producido esta exposición, una muestra que se completa con la edición de una guía de la fotografía andaluza actual que verá la luz en los próximos meses. Ambos proyectos, paralelos y complementarios, ayudarán a conocer los distintos caminos que transita esta disciplina en nuestro territorio a principios del siglo XXI.

Finalmente, reseñar que Mundos Propios se imbrica con el curso de Comisariado y Desarrollo de Proyectos Expositivos en Arte Contemporáneo impartido por el propio Sema D’Acosta en la Fundación Valentín de Madariaga durante los últimos tres meses (noviembre 2011-enero 2012), un planteamiento didáctico que ha conseguido involucrar a 30 alumnos en la preparación real de una exposición de arte contemporáneo. La novedad no sólo reside aquí en el discurso conceptual que se plantea, sino también en la integración y coordinación de los participantes en las tareas habituales de un proyecto de estas características.

Inaguración 20:30 h. del día 19 de Enero de 2012.

Fundación Valentín de Madariaga

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Mundos Propios  se organiza en ocho capítulos o secciones que marcan un recorrido y se distribuyen, por este orden, a través de las distintas salas del espacio de la fundación:

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1.    Paisaje (sala I)
José Guerrero (Granada, 1979)
José María Mellado (Almería, 1966)
Dionisio González (Gijón, 1968)

2.    La vida alrededor (sala II)
Jesús Micó (Cádiz, 1962)
Celia Macías (Sevilla, 1977)
Lucas Gómez (San Sebastián, 1972)
Camino Laguillo (León, 1971) (sala IV, proyección)

3.    Paradojas e ironías (sala III)
Manolo Bautista (Lucena –Córdoba-, 1974)
Aaron Lloyd (San Fernando, Cádiz, 1970)

4.    Variaciones (Sala III)
M. A. Moreno Carretero (El Carpio, Córdoba, 1978)
Jorge Yeregui (Santander, 1975)
Asunción Lozano (Granada, 1967)
Clara González Ortega (Málaga, 1985)
Juan del Junco (Jerez de la Frontera –Cádiz-, 1972)

5.    El Cuerpo (Sala V)
Noelia García Bandera (Málaga, 1974)
Paco Peregrín (Almería, 1976)
Fernando Bayona (Linares –Jaén-, 1980)

6.    Imagen y concepto ((Sala VI)
Karmelo Bermejo (Málaga, 1979)
Miguel A. Tornero (Baeza –Jaén-, 1978)
David Jiménez (Alcalá de Guadaíra –Sevilla-, 1970)
Carlos Miranda (Málaga, 1972)

7.    Lugar (Sala VII)
Tete Álvarez (Cádiz, 1964)
Paco Mesa (Granada, 1967) – Lola Marazuela (Segovia, 1970)

8.    Foto-instalación (Sala VIII)
Carlos Aires (Ronda –Málaga-, 1974)

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