ESTIRPE, LA ESCENIFICACIÓN DEL MUNDO DE LAS IDEAS. Felipe Ortega Regalado

ESTIRPE. Felipe Ortega.

Comprar ideas y tratarlas como mercancía, como si fueran un material más. Este es el punto de partida de la serie “Estirpe”, con la que Felipe Ortega Regalado ha querido abrir un debate sobre la propiedad intelectual y los derechos de autor. Apropiarse de las ideas ajenas para crear obras propias puede parecer una provocación, pero en una sociedad como la nuestra, en la que el dinero puede comprarlo todo, incluso las ideas, sorprende que alguien piense que el mejor pargo para aquellas es su propia materialización.

Por eso, en la exposición se funde la idea (el vídeo, que refleja los pensamientos) con la materia (la pintura, nueve acrílicos sobre lienzo de 2x2m) para que el espectador perciba las obras como un todo desde los primeros momentos del proceso creativo hasta su finalización. Pero en ningún momento del recorrido aparece el nombre de Felipe Ortega-Regalado: junto a las pinturas figuran los nombres de aquellas personas que han aportado sus ideas, quizás porque así el artista se sentía más seguro en su intento de no convertir en robo esa apropiación.

Estirpe. FELIPE ORTEGAEstirpe. FELIPE ORTEGAEstirpe. FELIPE ORTEGASin embargo, Felipe Ortega ha ido más lejos y ha completado esas ideas ajenas con elementos procedentes de su propia imaginación lo que nos puede llevar a pensar en su autoproclamada arrogancia (porque, ¿hasta qué punto cualquier persona tiene capacidad de completar una idea o un pensamiento de otra?) En realidad si consideramos esto como una fusión o intercambio de ideas, de igual a igual, como una manera de compartir, de dar y recibir, encontramos que las nueve obras de la exposición son hijas de su padre y de su madre, pero son todas hermanas y comparten un tronco común. Según el propio artista, forman una estirpe de la que él es la matriarca, porque además, de él parte lo que puede considerarse una idea madre: la idea de crear a partir de otros. Esto explica la ausencia de su nombre junto a las obras, porque su presencia va implícita en cada hijo-obra, de los que defiende su autonomía porque asegura que “nuestros hijos no son nuestros sino de ellos mismos”. 

Montaña Hurtado, Junio 2006. Cáceres

Deja una respuesta