Restauraciones arqueológicas, Iván de La Torre Amerighi. (Mp & Mp Rosado).

Detalle de la exposicón. Mp & Mp Rosado

¿Hasta qué punto es positivo para la trayectoria de unos jóvenes artistas alcanzar un reconocimiento temprano? Unos pensarán que es beneficioso, puesto que ayuda a lograr una independencia creadora desde los momentos iniciales. Otros, en cambio, siempre verán peligros acechando al borde del abismo, esos peligros inherentes al halago que acaban determinando una falta de exigencia para con el trabajo propio, cegados por los brillos de un estrellato inesperado o asumido con extrema prontitud. Ante estas tesituras, cabe preguntarse: ¿cuántas veces deben demostrar su valía aquellos artistas cuya notoria visibilidad en los circuitos nacionales e internacionales se basa en la calidad de sus propuestas y no en estrategias de mercado como algunos quisieran creer?

Desde que hicieron su primera exposición individual, los hermanos Rosado Garcés nunca han dejado de avanzar -no de reinventarse, que es táctica de mediocres- sobre los pasos dados, afirmándose, arriesgándose y apostando por la investigación. Ello les ha consolidado como valores de realidad, no ya de emergencia. El pasado año fue fructífero en ese sentido: la ilustración de El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, a su aire, sin plegarse ni adaptarse a una impostada narratividad, o las muestras en la milanesa galería Federico Luger -De Profundis- y en nuestro Pepe Cobo -Spleen-, por citar sólo algunos hitos de un currículo extensísimo.

Tomar al asalto. Eclécticos o multidisciplinares en sus actuaciones -según el enfoque crítico que adoptemos-, en esta ocasión, sorprenden tanto al espectador cuanto al crítico avezado, tomando al asalto el patio central del Museo de Bellas Artes de Cádiz con una estrategia singular: en un espacio con personalidad propia no «imponen» la contemporaneidad, sino que se mimetizan con el entorno al tiempo que emprenden una silenciosa subversión. Su actuación parece la «exhibición» de los restos de un naufragio, objetos con un vago hálito a rancia y ecléctica arqueología que sólo tras un detenido examen demuestran sus mecanismos de actuación.

Junto a las salas dedicadas a evocar el pasado fenicio, griego y romano de la ciudad trimilenaria, la propuesta podría pasar desapercibida en una visita rápida. Y, sin embargo, este «lugar» poco trascendente, de funciones delimitadas -lugar de paso y distribución de itinerarios- queda fijado como marco pasivo, de reflexión, estático, tratando de emular también los ámbitos de almacenaje, evaluación y restauración que todo museo posee.

Mp & Mp Rosado. Como quien mueve las brasas y aspira a todo pulmón...

El desarrollo del proyecto se realiza conforme a instalaciones escultóricas -que recuerdan canalizaciones, moldes, vasijas vencidas por la edad, jarrones recompuestos, atormentadas ramas-, respaldadas por las series de impresiones digitales sobre papel Apología de los melancólicos y Mapa en negativo, que enmarcan el conjunto. Lejos de ser un recurso compositivo, tiene gran interés por el carácter anunciador, de idea en potencia, que posee el dibujo en sus procesos creativos. Además, trascendiendo cualquier anécdota, todas estas piezas abundan en ideas claves que se han ido consolidando a lo largo de los años en su particular discurso: lo heterogéneo y lo paradójico como nociones diferidas pero consecutivas que, unidas, provocan un hábil desequilibrio sobre nuestras convicciones.

El collage como herramienta y género, desarrollado bidimensional y tridimensionalmente, ostenta el sentido dual de identidad compleja que ellos mismos sufren en su gemelaridad. Por ello le es tan caro como recurso al edificar una realidad ficticia: una arqueología ahistórica, realizada con materiales de acarreo, extraartísticos, tras la que se esconde la voluntad por imitar unos recuerdos compartidos que nunca existieron.

Guiños irónicos. El interés por una lectura contemporánea de lo arqueológico no les exime de ciertos guiños irónicos, unos gestos nunca abandonados por la pareja. No estamos ante una mirada romántica, sino transromántica, ya que la pretensión no es extraer de la ruina una carga melancólica que nos acerque al éxtasis sublime contenido en la belleza natural, sino transfigurar nuestra capacidad de relación con la memoria reconectando los elementos que la componen por oposición.

Si una nota negativa debemos ponerle a esta interesante exposición es la ausencia de un catálogo disponible desde el inicio de la misma. Desgraciadamente, aunque se pretenda documentar lo realizado in situ -eso es algo que podría solucionarse con un montaje anticipado-, es una (mala) costumbre que se está haciendo habitual entre las instituciones españolas.

ABCD de las Artes y las Letras / Iván de La Torre Amerighi

 

MP&MP ROSADO "Como quien mueve las brasas y aspira a todo pulmón…"

Del  22/04/2009 al 05/07/2009

Museo de Cádiz

 

(fotos por Claudio del Campo, imágenes añadidas por webmaster. Fuente: http://mprosado.blogspot.com/ )

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